DÍA PRIMERO
ORACIÓN PREPARATORIA
Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria. Amén.
ORACIÓN DEL DÍA
Ahora pedimos a nuestra VIRGEN DE LA CANDELARIA la gracia de esta 1ª noche de la novena.
Ahora pedimos a nuestra VIRGEN DE LA CANDELARIA la gracia de esta 1ª noche de la novena.
Te rogamos por nuestros hermanos enfermos y
necesitados,
te
pedimos por todas las madres gestantes y para que la vida sea respetada.
DIÁLOGO.
- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.
DIÁLOGO.
- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.
TODOS: “Dios te salve, María”.
- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.
TODOS: “Dios te salve, María”.
Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían,
Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían,
Tú eres el puerto de salvación.
TODOS: “Dios te salve, María”.
- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna.
TODOS: “Dios te salve, María”.
- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna.
TODOS: “Dios te salve, María”.
- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.
TODOS: “Dios te salve, María”.
DÍA PRIMERO.
VIRGEN INMACULADA DE LA CANDELARIA: Tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.
ORACIÓN FINAL.
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CANDELARIA.
Ruega por nosotros. (3 veces)
- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.
TODOS: “Dios te salve, María”.
DÍA PRIMERO.
VIRGEN INMACULADA DE LA CANDELARIA: Tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.
ORACIÓN FINAL.
Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CANDELARIA.
Ruega por nosotros. (3 veces)
DÍA SEGUNDO.
Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has
presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que también
nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y considerarlo
cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios. Amén.
DÍA TERCERO.
Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo Jesús en
las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la gracia de ver al
Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro
corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.
DÍA CUARTO.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús en el
templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la voluntad de Dios,
haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra maldad la causa de tus
dolores. Así sea.
DÍA QUINTO.
Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo ni nunca
después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar la importancia
y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el sempiterno figurar y a
ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la humildad. Así sea.
DÍA SEXTO.
Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de tu hijo
amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes, cumplir los
mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día gozaremos eternamente
contigo en el cielo. Así sea.
DÍA SÉPTIMO.
Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades acudimos
a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, de poder
llevar una vida digna de nuestra vocación cristiana, imitar tus virtudes y
conseguir así el premio de la vida eterna. Así sea.
DÍA OCTAVO.
Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu inmaculada
concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de tu amado hijo, la
humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de cuerpo y de espíritu, la
santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una santa vida y gloriosa
eternidad. Así sea.
DÍA NOVENO.
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, conscientes de
nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de
Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa que un renovado Si, al querer
del Padre Eterno.
Así sea
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