¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

sábado, 10 de enero de 2015

EL PAPA PIDE TRES PILARES PARA HAITÍ: PERSONA, COMUNIÓN E IGLESIA LOCAL

Encuentro del Papa con los participantes en el V aniversario del terremoto en Haití - OSS_ROM
10/01/2015 01:02
(RV).- A cinco años del catastrófico terremoto en Haití, el Papa Francisco agradeció a los miembros del Consejo Pontificio Cor Unum y a la Pontificia Comisión para América Latina, con la colaboración de los obispos locales, por haber organizado este encuentro. En efecto el Santo Padre manifestó su reconocimiento a los Obispos haitianos, así como a todas las instituciones que representan, con un pensamiento especial a todos los fieles que de tantas maneras se dedicaron a las tareas de socorro después de esta tragedia, que ha dejado detrás de sí muertedestrucción y desesperación.
El Obispo de Roma puso de manifiesto que con la ayuda proporcionada a los hermanos y hermanas de Haití han manifestado que la Iglesia es un gran cuerpo, donde los diversos miembros se hacen cargo recíprocamente de sus dificultades gracias a la comunión que anima el Espíritu Santo, y donde el servicio de la caridad encuentra su razón profunda.
Si bien mucho se ha realizado por este país en este período de reconstrucción, el Pontífice recordó que aún hay tanto trabajo que realizar. Siempre con la ayuda de Dios – dijo – lo que se ha hecho y lo que queda por hacer se basa en tres pilares fundamentales, a saber: la persona humana, la comunión eclesial y la Iglesia local.
La persona está en el centro de la acción de la Iglesia
De este primer pilar el Santo Padre afirmó que la primera preocupación debe ser la de ayudar al hombre, a todo hombre, a vivir plenamente como persona; lo que comporta hacer que cada persona en Haití cuente con lo necesario desde el punto de vista material y, al mismo tiempo, que pueda vivir su propia libertad, sus responsabilidades y la vida espiritual y religiosa.
Un segundo aspecto fundamental es la comunión eclesial
En Haití – dijo el Papa – se ha verificado una buena cooperación de muchas instituciones eclesiales y de muchos fieles. De ahí que Francisco afirmara que esta pluralidad de sujetos y de acercamiento a la obra de asistencia y desarrollo, es un factor positivo, porque es signo de la vitalidad de la Iglesia y de la generosidad de tantas personas.
Y añadió que sería una contradicción vivir la caridad separados. De ahí la invitación del Santo Padre a reforzar todas las metodologías que permitan trabajar juntos.
Importancia de la Iglesia local
Al destacar este tercer aspecto el Papa Bergoglio afirmó que es necesario que la Iglesia en Haití sea cada vez más viva y fecunda, para testimoniar a Cristo y para dar su contribución al progreso de este país. Por esta razón animó a los Obispos locales, a los sacerdotes y a todos los agentes pastorales  a que con su celo y comunión fraterna susciten en los fieles un renovado empeño en la formación cristiana y en la evangelización gozosa y fructuosa.
La fuerza de la Iglesia local
“El testimonio de la caridad evangélica es eficaz cuando está sostenido por la relación personal con Jesús en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios y en la participación en los Sacramentos. Aquí está la fuerza de la Iglesia local”.
Al renovar a cada uno de los participantes en este encuentro su agradecimiento cordial, el Papa los exhortó a proseguir en el camino que han iniciado, asegurándoles su constante oración y bendición. “Que María, nuestra Madre, los guíe y proteja” – dijo Francisco al concluir – pidiéndoles, como suele hacer, que recen por él.

(María Fernanda Bernasconi - RV).

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