COMO REZAR EL SANTO ROSARIO MISIONERO
El Rosario Misionero tiene 5 colores y
cada uno de ellos representa un continente
diferente:
VERDE: AFRICA: El verde nos recuerda las verdes selvas del
continente.
ROJO: AMERICAL: El rojo simboliza la sangre derramada por los mártires que dieron su vida en el anuncio del Evangelio en nuestro continente.
BLANCO: EUROPA: El blanco nos recuerda la raza aria y las vestiduras del Papa, que tiene su sede en este continente.
ROJO: AMERICAL: El rojo simboliza la sangre derramada por los mártires que dieron su vida en el anuncio del Evangelio en nuestro continente.
BLANCO: EUROPA: El blanco nos recuerda la raza aria y las vestiduras del Papa, que tiene su sede en este continente.
AZUL: OCEANIA: El azul nos recuerda sus numerosas islas rodeadas
de las azules aguas del Océano Pacífico.
AMARILLO: ASIA: El amarillo nos recuerda la raza amarilla de sus pobladores.
AMARILLO: ASIA: El amarillo nos recuerda la raza amarilla de sus pobladores.
Lo
rezamos como el Rosario tradicional; en cada misterio rezamos un Padre Nuestro,
diez Ave Marías y un Gloria.
La
particularidad de este Rosario son los colores de cada decena, cuyo objetivo es
ayudarnos a rezar por la misión y por los misioneros presentes en cada uno de
los continentes.
MIÉRCOLES Y DOMINGOS
CONTEMPLAMOS LOS MISTERIOS
GLORIOSOS
Los
Misterios Gloriosos nos recuerdan el triunfo de Nuestro Señor Jesucristo sobre
la muerte: su Resurrección, el inicio de la Iglesia y la glorificación de María
su Santísima Madre.
COMO REZAR EL SANTO ROSARIO MISIONERO
Para
recitar el Rosario con verdadero provecho se debe estar en estado de
gracia o por lo menos tener la firme
resolución de renunciar al pecado.
MIENTRAS SE SOSTIENE EL CRUCIFIJO NOS HACEMOS LA SEÑAL DE LA CRUZ:
“Por
la señal + de la Santa Cruz, de nuestros + enemigos, líbranos Señor + Dios
Nuestro. En el Nombre + del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
Nos ponemos en presencia de Dios
y para que la oración llegue al Cielo, pedimos humildemente perdón al Señor por
nuestras faltas (silencio…) y decimos:
“Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón por
haberos ofendido – Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí –
pero mucho más me pesa – porque pecando ofendí a un Dios tan bueno – y tan
grande como Vos. – Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo
firmemente no pecar más – y evitar todas las ocasiones próximas de
pecado. Amén”.
LUEGO DECIMOS EL MISTERIO:
PRIMER MISTERIO:
En el primer Misterio Glorioso contemplamos:
“La Triunfante
Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo” (Mt 28, 1-8)
Ofrecemos
este misterio por el continente
AFRICANO
En este misterio pidamos
para el pueblo africano, que vive situaciones de muerte día a día, en la
miseria, el hambre y en las continuas guerras entre las distintas
etnias, experimente la resurrección de Jesucristo, y
resucite también con El a la vida de hijos de Dios.
EN LA PRIMERA CUENTA GRANDE RECITAR EL PADRE NUESTRO:
Padre nuestro, que estás en el
Cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu
Voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada
día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Y LUEGO EN CADA UNA DE LAS
DIEZ SIGUIENTES CUENTAS PEQUEÑAS RECITAR EL AVE MARÍA:
Dios te salve María, llena eres de
Gracia, El Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
RECITAR EL GLORIA ANTES DE LA SIGUIENTE CUENTA GRANDE.
Gloria al Padre, y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, es
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Añadimos la siguiente jaculatoria:
¡Santa María Reina de las Misiones; ruega al Señor Jesús por nosotros!
SEGUNDO MISTERIO:
En el segundo Misterio Glorioso contemplamos: “El
mandato misionero de Jesús a los Apóstoles y la Ascensión de Nuestro Señor
Jesucristo al cielo”
(Hch 1, 6-11).
Ofrecemos
este misterio por el continente AMERICANO
En este misterio pidamos por la intercesión de María, que el Señor llame
a muchos jóvenes de nuestro continente americano y los envíe por el mundo
entero a anunciar la Buena Nueva.
- Se reza el Padrenuestro
- Se rezan las 10 Avemarías
- Se reza el Gloria
Añadimos
la jaculatoria:
¡Santa María Reina
de las Misiones; ruega al Señor Jesús por nosotros!
TERCER MISTERIO:
En el tercer Misterio Glorioso contemplamos: “La Venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María
y los Apóstoles en el cenáculo” (Hch 2, 1-13)
Ofrecemos
este misterio por el continente EUROPEO
En este
misterio pidamos por la intercesión de la Virgen, una nueva efusión del
Espíritu sobre el Papa, los obispos y toda la Iglesia de este continente para
que surja «una nueva primavera de vida cristiana», el viejo continente
rejuvenezca bajo ese soplo del Espíritu de Pentecostés.
.
- Se reza el Padrenuestro
- Se rezan las 10 Avemarías
- Se reza el Gloria
Añadimos
la jaculatoria:
¡Santa María Reina de
las Misiones; ruega al Señor Jesús por nosotros!
CUARTO MISTERIO:
En el cuarto Misterio Glorioso contemplamos:
“La
asunción de la Virgen María en cuerpo y alma al cielo” (Ap 12, 1).
Ofrecemos
este misterio por el continente OCEÁNICO
Los misioneros que trabajan
en Oceanía, como los que trabajaron y trabajan en otros continentes, saben con
certeza que María, la Madre de Jesús y de los cristianos, subió al cielo para
poder acompañarlos y socorrerlos mejor en su labor evangelizadora. Pidamos,
pues, a ella que afiance el corazón de los misioneros y misioneras con esa
confianza total en su maternal protección. Y pidámosle también para que
nuestros hermanos de Oceanía, incluso Ios que habitan en las islas más pequeñas
y remotas, puedan experimentar el poder de su intercesión delante de Jesús,
para que llegue para todos ellos el día de la redención.
- Se reza el Padrenuestro
- Se rezan las 10 Avemarías
- Se reza el Gloria
Añadimos
la jaculatoria:
¡Santa María Reina de las Misiones; ruega al Señor
Jesús por nosotros!
QUINTO MISTERIO:
En el quinto Misterio Glorioso contemplamos: “La Coronación de
la Santísima Virgen María como Reina Universal de todo lo creado” (Lc 1, 46-50)
Ofrecemos
este misterio por el continente ASIÁTICO
Pidamos a la Virgen María,
reina del cielo y de la tierra, para que consiga con su intercesión que también
para nuestros hermanos de Asia llegue el Reino de Dios y que todos ellos formen
un día con nosotros el pueblo de la nueva
y eterna alianza, sellada
nuestro redentor en la sangre del Cordero, Cristo nuestro redentor.
- Se reza el Padrenuestro
- Se rezan las 10 Avemarías
- Se reza el Gloria
Añadimos
la jaculatoria:
¡Santa María Reina de
las Misiones; ruega al Señor Jesús por nosotros!
PARA CONCLUIR:
Reza un Padrenuestro y tres Avemarías por el propio país, para que
Dios suscite espíritus generosos y entregados a la evangelización y por todos
los que aún no conocen a Cristo, para que pronto lleguen a encontrarse con El.
En las tres últimas
Ave Marías decimos:
1.- Dios te salve María, hija de Dios Padre; en Tus Manos ponemos nuestra Fe para que la ilumines; llena eres de gracia.
2.- Dios te salve María, Madre de Dios Hijo; en Tus Manos ponemos nuestra Esperanza para que la alientes; llena eres de gracia.
3.- Dios te salve María, esposa de Dios Espíritu Santo; en Tus Manos, ponemos nuestra Caridad, para que la inflames; llena eres de gracia Dios te salve María; templo y Sagrario de la Santísima Trinidad; Virgen concebida sin pecado original. Dios te salve reina y Madre de Misericordia.
1.- Dios te salve María, hija de Dios Padre; en Tus Manos ponemos nuestra Fe para que la ilumines; llena eres de gracia.
2.- Dios te salve María, Madre de Dios Hijo; en Tus Manos ponemos nuestra Esperanza para que la alientes; llena eres de gracia.
3.- Dios te salve María, esposa de Dios Espíritu Santo; en Tus Manos, ponemos nuestra Caridad, para que la inflames; llena eres de gracia Dios te salve María; templo y Sagrario de la Santísima Trinidad; Virgen concebida sin pecado original. Dios te salve reina y Madre de Misericordia.
Puede rezarse la siguiente
Oración
"Señor,
Tú has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para
todos los hombres, a fin de que la obra redentora de Cristo persevere
hasta el final de los tiempos; mueve ahora los corazones de tus
fieles y concédenos la gracia de sentir que nos llamas con urgencia a
trabajar por la salvación del mundo, para que, de todas las naciones, se
forme y desarrolle un solo pueblo, una sola familia, consagrada a tu nombre.
Por
Cristo nuestro Señor. Amén."
Cuando se
ha concluido el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo de LA
SALVE a la Virgen María
Dios te salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida y dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suplicamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
L. Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas y Gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén."
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas y Gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén."
Se
finaliza con la Señal de la Cruz
Al terminar el Rosario Misionero,
se ha rodeado el mundo entero, abrazando a todos los continentes y a todos los
hombres en una gran oración universal.
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