El sumo pontífice lanzó una crítica a religiosos
ostentosos y a la hipocresía y el doble discurso en el clero.
El papa
Francisco pidió a los futuros sacerdotes y monjas ser alegres y no tener “cara
de vinagreta”. (AP)
Una
crítica a sacerdotes y monjas ostentosas lanzó el Papa
Francisco al reunirse con seis mil seminaristas y novicios de 66 países en
el Aula Pablo VI del Vaticano.
“Me duele ver a curas o monjas con autos último modelo… ¡No se puede! Mejor ir en bicicleta o usar un auto más humilde; piensen en los chicos que se mueren de hambre!”, dijo el Sumo Pontífice a los futuros Sacerdotes y Monjas, a quienes pidió ser alegres y no tener “cara de vinagreta”.
“Me duele ver a curas o monjas con autos último modelo… ¡No se puede! Mejor ir en bicicleta o usar un auto más humilde; piensen en los chicos que se mueren de hambre!”, dijo el Sumo Pontífice a los futuros Sacerdotes y Monjas, a quienes pidió ser alegres y no tener “cara de vinagreta”.
Ante
ellos, según informó el diario argentino “La Nación”, también denunció ayer
durante el evento la hipocresía y el doble discurso que muchas veces hay en el
clero.
El Papa
partirá mañana lunes a la isla italiana de Lampedusa. Con ese viaje, mostrará
el drama de la inmigración y rezará por todos aquellos que perdieron la vida en
el Mediterráneo en su intento de llegar a Europa.
Según
informó Reuters, el sucesor de Pedro optó por un viaje discreto y sin muchos
fastos, puesto que se trata de un viaje de “penitencia” por las muertes de los
inmigrantes. Por ello, no habrá saludos, honores ni discursos de las
autoridades.
“En este mundo en el que las riquezas hacen tanto daño, los curas y las monjas tenemos que ser coherentes con la pobreza”, dijo el Papa Francisco.
Ciudad del Vaticano. El Papa
Francisco expresó en una homilía que le duele ver a un sacerdote o a una
monja ‘con el último modelo de coche’ y pidió
que la Iglesia renuncie a la riqueza.
El sumo pontífice, indicó ante unos 6
mil seminaristas y novicias, que el
coche, si bien es necesario, es mejor un vehículo ‘humilde’. “Si
os viene la tentación de un buen coche, pensad en los niños que se mueren de
hambre”, dijo.
“En este mundo en el que las riquezas
hacen tanto daño, los
curas y las monjas tenemos que ser coherentes con la pobreza.
Cuando vemos que el primer interés de una institución parroquial o educativa es
el dinero,
esto es una gran incoherencia”, lamentó Francisco.
En su Homilía, el Papa subrayó que la
difusión del Evangelio “no está asegurada ni por el número de personas, ni
por el prestigio de la institución, ni por la cantidad de recursos
disponibles”, explicó.
Según dijo, “lo que cuenta es estar imbuidos del amor
de Cristo, dejarse conducir por el Espíritu Santo, e
injertar la propia vida en el árbol de la vida, que es la Cruz del Señor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario