En el año 1935 llegó el Padre Salesiano Juan del Rizzo al barrio "20 de julio", al sur de Bogotá, una región muy solitaria y abandonada en aquellos tiempos. Le habían prohibido emplear la Imagen del Niño de Jesús de Praga porque una asociación muy antigua reclamaba para ella el derecho exclusivo de propagar esa imagen. El Padre del Rizzo estaba convencido de que a Dios le agrada mucho que honremos la infancia de Jesús, pues así lo ha demostrado con innumerables y numerosos milagros.
¿Si otros
niños son tan inocentes y tan dignos de ser amados, cuánto más lo será el niño
Jesús?
Además
recordaba muy bien la promesa hecha por Nuestro Señor a una santa: " Todo
lo que quieres pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será
negado si te conviene conseguirlo".
Así que
no desistió de propagar la devoción AL DIVINO NIÑO pero dispuso adquirir una
nueva imagen.
Se fue a un almacén de arte religioso llamado "Vaticano" propiedad de un artista italiano, y le encargó una imagen bien hermosa del DIVINO NIÑO. Le prestaron una imagen bellísima, el padre la llevó para sus solitarios, desérticos y abandonados campos del "20 de julio". Ahora empezaría una nueva era de milagros en esta región.
Esta es un de las imágenes más hermosas y agradables que han hecho de nuestro Señor.
Se fue a un almacén de arte religioso llamado "Vaticano" propiedad de un artista italiano, y le encargó una imagen bien hermosa del DIVINO NIÑO. Le prestaron una imagen bellísima, el padre la llevó para sus solitarios, desérticos y abandonados campos del "20 de julio". Ahora empezaría una nueva era de milagros en esta región.
Esta es un de las imágenes más hermosas y agradables que han hecho de nuestro Señor.
Con los
brazos abiertos como queriendo recibir a todos. Con una sonrisa imborrable de
eterna amistad. Atrae la atención y el cariño desde la primera vez que uno le
contempla. Allí a su alrededor se han obrado y se siguen obrando maravillosos
favores, para quien no conozca los prodigios que obtiene la fe parecerían
fábulas o cuentos inventados por la imaginación, pero que son muy ciertos para
quienes recuerdan la promesa de Jesús " Según sea tu fe así serán las
cosas que te sucederán".
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el DIVINO NIÑO JESÚS a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o éxito en los negocios. Familias que recobraban la paz. Pecadores que se convertían. Y cada persona que obtenía un favor del DIVINO NIÑO JESÚS se encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el DIVINO NIÑO JESÚS a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o éxito en los negocios. Familias que recobraban la paz. Pecadores que se convertían. Y cada persona que obtenía un favor del DIVINO NIÑO JESÚS se encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.
¿Quiere
que su vida cambie y mejore por completo?
No deje
pasar ninguna semana sin leer una página de la sagrada Biblia.
Propósito:
Propósito:
No pasará
este año sin que en mi familia consigamos y leamos el bellísimo librito
titulado " los nueve domingos al niño Jesús" y el devocionario
católico. Se puede pedir al la Parroquia del Niño Jesús calle 27 Sur No. 5A-27
teléfono 2093366
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