¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

sábado, 6 de julio de 2013

EL SANTO ROSARIO A LA VIRGEN DEL CARMEN DÍA MARTES Y VIERNES, MISTERIOS DOLOROSOS




Los Misterios Dolorosos nos recuerdan los momentos más significativos de la Pasión y Muerte del Señor: desde la Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, hasta su Crucifixión y Muerte con la Virgen María al pié de la Cruz.

COMO REZAR EL SANTO ROSARIO
      Para recitar el Rosario con verdadero provecho se debe estar en estado de gracia o por lo menos tener la firme resolución de renunciar al pecado.

ORACIÓN INICIAL:

Virgen del Carmen, seguimos transitando el camino de la plegaria y la reflexión hacia una meta, la de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia.
Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios y como Madre Espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia cristiana desde el Bautismo hasta la plenitud que es Cristo.
Rosa del Carmelo perfúmanos en alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.
Estrella del mar, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria.
Reina del cielo, que un día, junto a ti, gocemos de una eternidad para proclamar la grandeza del Señor porque el Poderoso hizo en ti maravillas. Amén.

Hacemos un minuto de silencio y elevamos al Señor nuestra acción de gracias por todos los beneficios recibidos de su generosidad y depositamos con confianza a los pies de nuestra Madre Santísima, todas nuestras intenciones particulares, familiares, amigos y bienhechores, uniéndonos a las intenciones de esta comunidad, por quienes confían en nuestras oraciones y por aquellos que rezan por nosotros.

Meditemos con los ojos de María estos Sagrados Misterios

1. Mientras se sostiene el Crucifijo hacer la Señal de la Cruz y luego recitar el Credo.

CREDO DE LOS APOSTOLES

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, y en Jesucristo su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne, y en la vida eterna. Amén.

2. En la primera cuenta grande recitar un Padre Nuestro

EL PADRE NUESTRO
 
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

3. En cada una de las tres siguientes cuentas pequeñas recitar un Ave María. 
EL AVE MARÍA
 
Dios te salve María, llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

4. Recitar un Gloria antes de la siguiente cuenta grande.

EL GLORIA
 
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. 

 Como era en el principio, es ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Finalizamos cada misterio diciendo:

"Flor del Carmelo, viña florida, esplendor del cielo, Virgen sin mancilla,
singular Madre cariñosa, intacta de hombre,
 a los carmelitas proteja tu nombre, estrella del mar.

Anunciar el Primer Misterio del Rosario

1º  Misterio:  La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos: La noche antes de su muerte en la Cruz, Jesús, que siendo Dios sabía que lo iban a crucificar, sube al Monte de los Olivos a rezar. “Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: “Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. (Mt. 26, 39)

PETICIÓN:
Virgen del Carmen:  al meditar la escena en el huerto de los olivos te pedimos la gracia de aceptar la voluntad del Padre como Tú lo hiciste. 
 Fruto: Contrición.

6. Recitar un Padre Nuestro en la siguiente cuenta grande.

7. En cada una de las diez siguientes cuentas pequeñas (una década) recitar un Ave María mientras se reflexiona en el misterio; 

8. Luego, recitar un Gloria y las siguientes JACULATORIAS, dadas por la Virgen María en Fátima:

"María es Madre de gracia y Madre de Misericordia …
En la vida y en muerte ampáranos  Madre Nuestra".

"Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados:
líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a  todas las  almas,
especialmente las más necesitadas de Tu Misericordia." 

9. Anunciar el Segundo Misterio del Rosario

2º Misterio:  La Flagelación de Nuestro Señor: “Pilatos mandó entonces azotar a Jesús”. (Jn. 19, 1)

PETICIÓN:
Virgen del Carmen: Tu Hijo encarna en ese momento su vocación de servicio, es decir morir a sí mismo, esa misma donación nos lleve a imitarlo, para que así ganemos la vida eterna.
 Fruto: Mortificación de los sentidos.

10.  En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera: recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, el Gloria mientras y las Jaculatorias.

11.  Anunciar el  Tercer Misterio del Rosario

3º  Misterio:  La Coronación de espinas: Los soldados tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto rojo, y acercándose, le decían: “¡Salud, rey de los judíos!”, y lo abofeteaban.
(Jn. 19, 2-3)

PETICIÓN:
Virgen del Carmen: la humillación de Tu Hijo es la sabía pedagogía de Dios, 
teniendo en cuenta que por este camino de contrariedad, 
nos lleva a enfrentar el dolor y ofrecérselo a Él.
 Fruto: Mortificación del espíritu o humildad

12.  En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, el Gloria y las Jaculatorias.

13.  Anunciar el  Cuarto Misterio del Rosario 

4º  Misterio:  Jesús con la Cruz a cuestas camino al Calvario: Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado “del Cráneo”, en hebreo “Gólgota”. (Jn. 19, 17)

PETICIÓN:
Virgen del Carmen:  junto a la cruz de Tu Hijo depositamos a los pies de El todos nuestros problemas, nuestros sufrimientos y te pedimos que aprendamos a llevar la cruz de cada día. 
Fruto: paciencia y resignación.

14.  En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, rezar el Gloria  y las Jaculatorias.

15.  Anunciar el  Quinto Misterio del Rosario
 
5º Misterio:   La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo: “Cuando llegaron al lugar llamado “del Cráneo”, lo crucificaron”. (Lc. 23, 33).
Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde: el velo del Templo se rasgó por el medio. Jesús, con un grito, exclamó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y diciendo esto, expiró. (Lc. 23, 44-46)

PETICIÓN:
Virgen del Carmen:  Tú que ofreciste tus dolores en la cruz, concédenos fortaleza para que podamos llegar al final de nuestras vidas, sabiendo que nuestra misión está cumplida. 
Fruto: Perseverancia y deseo de salvación de las almas.

16.  En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, rezar el Gloria  y las Jaculatorias.

17. Cuando se ha concluido el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo de la Salve
LA SALVE
 
Dios te salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida y dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suplicamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! 
L. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén." 

Luego podemos rezar:

Bendita sea Tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a Tí Celestial Princesa, oh Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en éste día, alma, vida y corazón, míranos con compasión, no nos dejes Madre mía y danos Tu Bendición, que sea la del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo .
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario