Muchas parroquias y diócesis creen que no les va
mal porque aún llenan el templo... pero este criterio es engañoso. ¿Cumple
nuestra parroquia, grupo, movimiento o diócesis estos criterios?
Las
diócesis de Solsona y Vic invitaron al obispo de Toulon, Dominique Rey, a su CONGRESO
SOBRE NUEVA EVANGELIZACIÓN del pasado fin de semana
(7 y 8 de
enero). Dominique Rey, desde el año 2000 pastor de una diócesis de 1,1 millones
de habitantes donde apenas un 5% de la población es practicante, pero que tiene
un fuerte avivamiento en vocaciones, clero y comunidades, presentó su
experiencia en tres extensas presentaciones.
Una
enseñanza especialmente interesante fue su lista de LOS 7 CRITERIOS PARA DISCERNIR SI UNA PARROQUIA, DIÓCESIS O COMUNIDAD
ESTÁ CRECIENDO, "LE VA BIEN", y que no pasa necesariamente por
tener los templos medianamente llenos. Muchas diócesis españolas, por ejemplo,
aún llenan sus parroquias, pero sólo con personas de edad avanzada que
inexorablemente tienden a disminuir.
LOS 7 CRITERIOS DE LA COMUNIDAD QUE "FUNCIONA
BIEN":
1) EL PASTOR TIENE CAPACIDAD DE DELEGAR: cuenta con colaboradores formados y recurre a ellos... No intenta ser un hombre-orquesta que lo realiza todo en persona. Eso significa que dedica esfuerzo y recursos a formar a sus colaboradores.
2) EL PASTOR DISCIERNE LOS DONES DE LOS DEMÁS y les hace dar fruto. En vez de buscar cómo rellenar tal o cual puesto, se pregunta "¿qué dones y carismas tiene mi gente?" y reorganiza la comunidad (grupo, parroquia, diócesis) de acuerdo a esos dones, es decir, de acuerdo a la gente y sus capacidades.
3) LA COMUNIDAD ES GOZOSA Y SE NOTA. El grupo mantiene el entusiasmo. Tiene capacidad de expresión alegre y huye de una estética moralizante. El gozo y la celebración van primero.
4) LA COMUNIDAD CAMBIA SUS ESTRUCTURAS para adaptarlas al régimen de "Nueva Evangelización". El régimen de "Cristiandad" ya pasó y no tiene sentido mantener estructuras organizativas de esa época que no funcionan en la actual.
5) La comunidad cuida la BELLEZA Y DIGNIDAD DE LAS CELEBRACIONES, sobre todo de la EUCARÍSTICA. La Iglesia no puede ganar al mundo en el terreno del mero espectáculo o la diversión, pero puede ofrecer sacralidad, y mucha gente está buscando sacralidad, reverencia y misterio. "Estuve en Estados Unidos estudiando las mega-iglesias protestantes, enormes locales que reúnen 30.000 personas cada domingo, con grandes coros... pero hace unos años que van a la baja, porque con el tiempo sus feligreses se aburren. La gente joven hoy busca más sacralidad. Por eso, la belleza y reverencia en la Eucaristía es importantísima".
6) La comunidad se organiza en GRUPOS PEQUEÑOS, CÉLULAS Y GRUPOS DE "IGLESIA EN CASAS". "Son la clave del crecimiento", dijo. A un recién convertido no le puedes invitar directamente a la Misa del domingo, donde será un número anónimo, no entenderá aún la liturgia y le aburrirá. Le has de invitar al grupo pequeño que se reúne en tu casa para rezar, empezar a recibir enseñanzas, charlar, y escuchar sus inquietudes. Alabó el sistema de células de evangelización parroquial iniciadas en la parroquia italiana de San Eustorgio, Milán, hoy extendidas por varios países. También Sentinelle del Mattino utiliza este sistema de células.
7) La comunidad IRRADIA CARIDAD HACIA FUERA Y ENTRE SUS MIEMBROS. No basta con el servicio de Cáritas, anónimo. Debe ser una relación entre los miembros de la comunidad que se conocen y ayudan mutuamente, y eso se ve desde fuera. Los feligreses no van a la iglesia (o a su ropero, Cáritas o comedor social) como consumidores de servicios, sino como un miembro con lazos afectivos.
Los últimos puntos y el tema de las células y grupos pequeños llevaron al Obispo a un desarrollo más detallado.
"La Redemptoris Missio, en su punto 51, habla de comunidades eclesiales de base, que son lo que hoy llamamos células, que sirven para la formación y la evangelización. Son grupos domésticos pequeños que acogen al nuevo creyente y lo van formando.
1) EL PASTOR TIENE CAPACIDAD DE DELEGAR: cuenta con colaboradores formados y recurre a ellos... No intenta ser un hombre-orquesta que lo realiza todo en persona. Eso significa que dedica esfuerzo y recursos a formar a sus colaboradores.
2) EL PASTOR DISCIERNE LOS DONES DE LOS DEMÁS y les hace dar fruto. En vez de buscar cómo rellenar tal o cual puesto, se pregunta "¿qué dones y carismas tiene mi gente?" y reorganiza la comunidad (grupo, parroquia, diócesis) de acuerdo a esos dones, es decir, de acuerdo a la gente y sus capacidades.
3) LA COMUNIDAD ES GOZOSA Y SE NOTA. El grupo mantiene el entusiasmo. Tiene capacidad de expresión alegre y huye de una estética moralizante. El gozo y la celebración van primero.
4) LA COMUNIDAD CAMBIA SUS ESTRUCTURAS para adaptarlas al régimen de "Nueva Evangelización". El régimen de "Cristiandad" ya pasó y no tiene sentido mantener estructuras organizativas de esa época que no funcionan en la actual.
5) La comunidad cuida la BELLEZA Y DIGNIDAD DE LAS CELEBRACIONES, sobre todo de la EUCARÍSTICA. La Iglesia no puede ganar al mundo en el terreno del mero espectáculo o la diversión, pero puede ofrecer sacralidad, y mucha gente está buscando sacralidad, reverencia y misterio. "Estuve en Estados Unidos estudiando las mega-iglesias protestantes, enormes locales que reúnen 30.000 personas cada domingo, con grandes coros... pero hace unos años que van a la baja, porque con el tiempo sus feligreses se aburren. La gente joven hoy busca más sacralidad. Por eso, la belleza y reverencia en la Eucaristía es importantísima".
6) La comunidad se organiza en GRUPOS PEQUEÑOS, CÉLULAS Y GRUPOS DE "IGLESIA EN CASAS". "Son la clave del crecimiento", dijo. A un recién convertido no le puedes invitar directamente a la Misa del domingo, donde será un número anónimo, no entenderá aún la liturgia y le aburrirá. Le has de invitar al grupo pequeño que se reúne en tu casa para rezar, empezar a recibir enseñanzas, charlar, y escuchar sus inquietudes. Alabó el sistema de células de evangelización parroquial iniciadas en la parroquia italiana de San Eustorgio, Milán, hoy extendidas por varios países. También Sentinelle del Mattino utiliza este sistema de células.
7) La comunidad IRRADIA CARIDAD HACIA FUERA Y ENTRE SUS MIEMBROS. No basta con el servicio de Cáritas, anónimo. Debe ser una relación entre los miembros de la comunidad que se conocen y ayudan mutuamente, y eso se ve desde fuera. Los feligreses no van a la iglesia (o a su ropero, Cáritas o comedor social) como consumidores de servicios, sino como un miembro con lazos afectivos.
Los últimos puntos y el tema de las células y grupos pequeños llevaron al Obispo a un desarrollo más detallado.
"La Redemptoris Missio, en su punto 51, habla de comunidades eclesiales de base, que son lo que hoy llamamos células, que sirven para la formación y la evangelización. Son grupos domésticos pequeños que acogen al nuevo creyente y lo van formando.
No podemos llevarlo aún a la liturgia, que no entiende, ni mucho menos
pervertir el rito para hacerlo más acogedor. La respuesta son estos grupos
pequeños, que también pueden ser de estudio bíblico, de acogida y
acompañamiento, de oración, encaminados a un público especializado...
El rector de la parroquia ha de velar para que estas células se integren
en la parroquia y forma a sus líderes y hace que sigan tratando con alejados de
la fe. Cuando la célula crece con más miembros, se divide en dos grupos, y
así las células se multiplican.
La Nueva Evangelización consiste en salir a la calle, pero también en
acoger al que viene atraído por la fraternidad que irradia el grupo, como
sucede a menudo en los Cursos Alpha, que atraen porque son acogedores".
TOMADO DE RELIGIÓNENLIBERTAD.COM
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