Los cuatro expresan frustración
por la falta de uno de sus padres biológicos y miedo por los ataques que han
sufrido del lobby homosexual
Nueva Orléans, 21
de enero de 2015 (AIP) La Corte de Apelaciones del 5°
circuito de los Estados Unidos está considerando la posibilidad de tumbar las
leyes de 3 estados que prohíben los “matrimonios” entre personas del mismo
sexo, y cuatro adultos, criados por parejas homosexuales, han presentado
conceptos a la corte, argumentando que las uniones homosexuales, sancionadas
por el gobierno, pueden llevar al desastre a miles de niños.
Katy Faust,
Dawn Stefanowicz, B.N. Klein, y Robert Oscar Lopez, que fueron todos criados
por padres homosexuales, presentaron sus informes al 5° circuito, oponiéndose a
la legalización del “matrimonio” entre personas del mismo sexo. Contando sus
memorias de la infancia, sobre hogares profundamente disfuncionales por los
apetitos sexuales de sus padres, y la subcultura radical que implicaba sus
identidades “gay”, los cuatro afirman que redefinir el matrimonio para incluir
a las parejas homoseuales terminará conduciendo a la explotación y abuso de
incontables niños por pura ganancia política y personal.
“Crecí con un
padre y sus parejas en una atmósfera en la que la ideología gay fue usada como
una herramienta de represión, retribución y abuso,” escribió B.N. Klein sobre
su madre lesbiana y su serie de amantes con las que cohabitó. “He visto a esos
niños en hogares gay convertidos a menudo en accesorios de mostrar, para probar
que las familias gay son iguales que las heterosexuales.”
“Si bien yo no
creo que todos los padres gay serían de facto malos padres, sé que la comunidad
gay, en lo que llevo de vida, nunca ha puesto a los niños primero, como cosa
distinta a una pieza de propiedad, un error pasado, o una herramienta política
para ser vestida y mostrada como parte de un espectáculo para impresionar a los
bien intencionados,” escribió Klein. Ella agregó que como hija de una madre
lesbiana, fue presionada a prestar “atención y homenaje constante” a la
identidad gay de su madre, y se le enseñó que “algunos judíos y la mayoría de
los cristianos eran estúpidos y odiaban a los gays, y eran violentos,” y se le dijo
que los homosexuales eran “mucho más creativos y artísticos a causa de que no
se reprimían y eran naturalmente más ‘sensibles’.”
Mientras Klein
clasificó su crianza como abusiva, Robert Oscar Lopez dijo a la corte que su
propia infancia, criado por su madre y su compañera permanente, representa las
“mejores condiciones posibles para un niño criado por una pareja del mismo
sexo.” Aún así, López testificó que la falta de una figura paterna en su vida,
combinada con la influencia de la cultura gay radical en la que fue criado, dio
paso a una confusión devastadora sobre su propia sexualidad y al final lo llevó
a la prostitución homosexual en su adolescencia para llenar su ansia de
aceptación y amor por hombres mayores.
“Habiendo sido
estudiado formalmente por ‘expertos’ en homoparentalidad en 1985, yo habría
confirmado sus estimaciones halagüeñas sobre la vida familiar LGBT,” escribió
López. “Pero detrás de esas fachadas de un ‘resultado’ feliz, se escondían
muchos problemas.”
“Experimenté
una gran crisis de confusión sexual,” escribió López. “Tenía una compulsión
inexplicable a tener sexo con hombres mayores … y quería tener sexo con hombre
mayores que tuvieran la edad de mi padre, aunque entonces yo difícilmente podía
entender lo que estaba haciendo.”
“El dinero que
recibí por sexo, ciertamente me ayudó financieramente porque me permitió
ciertos gastos que estaban más allá de lo que ganaba con mi trabajo de joven en
una pizzería y en la clínica psiquiátrica de mi madre. Pero el dinero no era
tan impactante como el hecho de que necesitaba sentirme amado y querido por una
figura masculina mayor, aún si fuera solamente por una media hora.”
López dijo que
él ha hablado con docenas de otros adultos hijos de homosexuales, y que muchos
de ellos tienen historias similares de dolor y daño infligido por la ausencia
de un padre biológico y la no deseada relación de “padrastro” reclamada por el
amante de sus padres homosexuales. López incluyó testimonios de nueve de ellos
en su concepto, pero dijo que había muchos más que tenían miedo de hablar por
temer que el lobby homosexual podría señalarlos de acoso, tal como hicieron con
López mismo.
“Niños criados
por parejas del mismo sexo enfrentan un manotazo si ellos rompen el silencio
sobre el consenso de ‘no desventajas’,” escribió Lopez, luego de narrar cómo
los activistas homosexuales acosaron a sus empleadores y difundieron mentiras
sobre él en internet luego de que él se expresó sobre sus propias experiencias
de la infancia como el hijo de una lesbiana. “En ese clima, debo concluir que
poner a los niños en los hogares de parejas del mismo sexo es peligroso, porque
ellos no tienen espacio o latitud para expresar sus sentimientos negativos
sobre perder una madre o un padre, y de hecho, ellos tienen mucho que
temer si lo hacen.”
Katy Faust
también testificó que los hijos de homosexuales son intimidados a callar por
activistas homosexuales que los amenazan con vergüenza pública, interferencia
en su trabajo, y cosas peores por atreverse a hablar contra el “matrimonio”
entre personas del mismo sexo.
“Algunos
adultos con padres gay, rehuyen a expresar su pensamiento sobre el matrimonio
porque no quieren poner en peligro su relación con aquellos a quienes nuestros
corazones están ligados,” escribió Faust. “Desafortunadamente, muchos lobbistas
pro matrimonio gay han hecho de esa agenda la única insignia de lealtad a
nuestra familia y amigos LGBT.”
“El rótulo de
intolerante u odiador se han vuelto herramientas muy poderosas y efectivas para
callar a aquellos de nosotros que decidimos no apoyar la plataforma de muchos
lobbistas gay,” continuó Faust. “Por mucha de mi vida adulta me contenté con
guardarme mis opiniones sobre el matrimonio para mí misma. Estaba (y todavía lo
estoy) cansada de la acusación de que yo era intolerante y anti-gay por mi
creencia en el matrimonio natural.”
“Por muchos
años, esos instrumentos me mantuvieron callada,” admitió Faust. “No veía un
lugar en donde pudiera compartir mis opiniones. Pero comencé a darme cuenta que
mi silencio, y el silencio de otros, ha permitido que la discusión sea dominada
por aquellos que claman que sólo la animosidad, la ignorancia o el
adoctrinamiento pueden llevar a alguien a oponerse al ‘matrimonio
igualitario’.”
Faust dijo que
su franqueza contra el “matrimonio” homosexual nace de su creencia de que cada
niño tiene el derecho a una relación con su madre y su padre.
“Cuando
institucionalizamos el matrimonio homosexual … pasamos de permitir a los
ciudadanos la libertad de vivir como quieran, a promover los hogares del mismo
sexo,” escribió Faust. “Ahora estamos normalizando una estructura familiar en
la que un niño siempre será privado diariamente de la
influencia de uno de los sexos y la relación con al menos un padre biológico.
Nuestra narrativa cultural se vuelve aquella en que, en esencia, dice a los
niños que ellos no tienen derecho a una estructura familiar natural o a sus
padres biológicos, sino que los niños meramente existen para la satisfacción de
los deseos de los adultos.”
Dawn
Stefanowicz hizo eco de los sentimientos de los otros tres, en un testimonio
franco y gráfico sobre su infancia con un padre homosexual promiscuo que más
tarde murió de SIDA.
“Es algo
difícil discutir las implicaciones de crecer en un hogar gay hasta tarde en la
adultez cuando hemos desarrollado una medida de la identidad personal e
independencia de nuestro padre LGBT, compañeros y la subcultura,” escribió
Stefanowicz. “A menudo somos forzados a aprobar y tolerar todas las formas de
expresión sexual, incluyendo varias preferencias sexuales e identidades de
género.”
“Como niños,
no se nos permite expresar nuestro desacuerdo, dolor y confusión,” escribió
Stefanowicz. “La mayoría de los adultos de hogares gay no se sienten seguros o
libres para expresar sus historias y retos para toda la vida; sienten miedo de
perder licencias profesionales, no conseguir empleo o perder cualquier relación
que tengan con sus padres gay. Algunos padres gay han amenazado con dejarlos
sin herencia, si los hijos no aceptan al compañero del día de su padre.”
“Los grupos de
‘interés especial LGBT’ y los autodenominados ‘grupos de apoyo para niños’ en
ocasiones actúan o funcionan como fachada de un lado mucho más oscuro que
calla, intimida y amenaza a los niños que quieren compartir la verdad,
permitiendo oír sólo una versión políticamente correcta de nuestras infancias.”
continuó Stefanowicz. “Estos grupos apoyan objetivos políticos y legales hacia
el matrimonio homosexual, ignorando la horrenda inequidad, las pérdidas
permanentes y el perjuicio a los niños, en nombre de los derechos sexuales de
los adultos. Los niños pierden para siempre el derechos de conocer y ser
criados por el matrimonio de su padre y su madre biológicos.”
Un panel de
tres jueces del 5° Circuito de los Estados Unidos escucharon los argumentos
orales sobre la legalidad de la prohibición estatal del “matrimonio” entre
personas del mismo sexo. Sin embargo, pueden pasar meses antes de que lleguen a
tomar una decisión.
Con
información de LifeSiteNews
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