¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

domingo, 22 de marzo de 2015

NI LAS BARRAS DE UNA CÁRCEL PODRÁN SEPARARNOS DEL AMOR DE DIOS, DIJO EL PAPA A PRESOS

(RV).- A primeras horas de la tarde el Papa se dirigió hasta el centro penitenciario ''Giuseppe Salvia'' en Poggioreale para llevar su cercanía y aliento a los detenidos, con quienes luego almorzó.  Dirigiendo unas sentidas palabras a los presos, Francisco expresó su alegría por haber llegado hasta aquella realidad de la periferia existencial, llevándoles la palabra y el amor de Jesús, “muerto en la cruz para salvar a cada uno de nosotros, venido a la tierra para hacer plena nuestra esperanza”.  A estos “queridos hermanos”  el Pontífice les aseguró conocer su dolorosa situación de vida.  “A menudo los encarcelados son tenidos en condiciones indignas de la persona humana, y después no logran reintegrarse en la sociedad. Pero gracias a Dios hay también dirigentes, capellanes, educadores, operadores pastorales que saben estar cerca de ustedes”, les dijo, resaltando que hay algunas buenas y significativas experiencias de reintegración. A este respecto el Obispo de Roma enfatiza en su mensaje que es necesario trabajar sobre estas experiencias positivas para desarollar una actitud diversa en la comunidad civil y también en la comunidad de la Iglesia.

“En la base de este compromiso se encuentra la convincción de que el amor puede siempre transformar a la persona humana. Y entonces un lugar de marginación, como puede ser la cárcel en sentido negativo, se puede convertir en un lugar de inclusión y de estímulo para toda la sociedad, para que sea más justa, más atenta a las personas”. Al observar que a veces ocurre sentirse “desilusionados, desconfiados, abandonados por todos”, el Papa recuerda a estos hermanos que Dios no se olvida de sus hijos. “Él está siempre a nuestro lado, especialmente en la hora de la prueba; es un Padre ‘rico de misericordia’, que siempre dirije sobre nosotros su mirada serena y benévola, nos espera siempre con los brazos abiertos.  Ésta es una certeza que infunde consolación y esperanza, especialmente en los momentos difíciles y tristes”. 

“También si en la vida nos hemos equivocado, el Señor no se cansa de señalarnos el camino del regreso y del encuentro con Él. El amor de Jesús por cada uno de nosotros es fuente de consolación y de esperanza. Es una certidumbre fundamental para nosotros: ¡nada podrá jamás separarnos del amor de Dios! Ni siquiera las rejas de una cárcel. La única cosa que nos puede separar de Él es nuestro pecado; pero si lo reconocemos y lo confesamos con arrepentimiento sincero, ese pecado se convierte en lugar de encuentro, porque Él es misericordia”.

(RC-RV)

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