2
de octubre de 2013. (Romereports.com)
El Papa
Francisco reconoció en la audiencia
general una aparente contradicción: ¿Cómo se puede decir que la Iglesia
es santa si está formada por hombres, mujeres, sacerdotes y hasta “papas
pecadores”?
El Papa Francisco reconoció en la audiencia general una aparente contradicción: ¿Cómo se puede decir que la Iglesia es santa si está formada por hombres, mujeres, sacerdotes y hasta “papas pecadores”?
Explicó que la Iglesia es santa no gracias a los hombres sino a Dios. Es santa porque forma parte de Cristo, que a través del Espíritu Santo ayuda a los pecadores a mejorar, acercándose a él.
PAPA FRANCISCO
“Ha existido a lo largo de la historia la tentación de algunos que dicen: la Iglesia es sólo para los 'puros', para aquellos que son totalmente coherentes y los demás que se vayan. Eso no es verdad. ¡Eso es una herejía! La Iglesia, que es santa, no rechaza a los pecadores, ¡no nos rechaza a todos nosotros! No nos rechaza porque acoge a todos y está abierta a los más alejados”.
El Papa dijo que es importante entender el verdadero significado de la santidad. La Iglesia no es un lugar para gente perfecta sino un lugar en donde todos los pecadores, incluyendo al Papa, pueden cambiar si se dejan envolver por la misericordia de Dios.
PAPA FRANCISCO
“'¡Pero Padre! Yo soy un pecador, tengo grandes pecados. ¿Cómo puedo sentirme parte de la Iglesia?' Querido hermano, querida hermana: es precisamente eso lo que quiere el Señor. Que tú le digas: 'Señor, aquí estoy con mis pecados' ¿Alguno de vosotros ha venido aquí sin pecados? ¿Alguno de vosotros? Ninguno. Ninguno de nosotros. Todos llevamos con nosotros nuestros pecados”.
Francisco explicó que la santidad no es un camino destinado a unos pocos sino a todos y que no consiste en hacer cosas extraordinarias.
PAPA FRANCISCO
“¿Qué puedo hacer yo, que me siento débil, frágil, pecador? Dios te dice: no tengas miedo de la santidad, no tengas miedo de apuntar alto, de dejarte amar y purificar por Dios, no tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. Déjate contagiar por la santidad de Dios”
El clima de la audiencia fue muy cálido. Como todos los miércoles Francisco paseó en el papamóvil por toda la plaza de San Pedro para que los miles peregrinos pudieran saludarle. Duró 40 minutos, casi la mitad del total.
El Papa Francisco reconoció en la audiencia general una aparente contradicción: ¿Cómo se puede decir que la Iglesia es santa si está formada por hombres, mujeres, sacerdotes y hasta “papas pecadores”?
Explicó que la Iglesia es santa no gracias a los hombres sino a Dios. Es santa porque forma parte de Cristo, que a través del Espíritu Santo ayuda a los pecadores a mejorar, acercándose a él.
PAPA FRANCISCO
“Ha existido a lo largo de la historia la tentación de algunos que dicen: la Iglesia es sólo para los 'puros', para aquellos que son totalmente coherentes y los demás que se vayan. Eso no es verdad. ¡Eso es una herejía! La Iglesia, que es santa, no rechaza a los pecadores, ¡no nos rechaza a todos nosotros! No nos rechaza porque acoge a todos y está abierta a los más alejados”.
El Papa dijo que es importante entender el verdadero significado de la santidad. La Iglesia no es un lugar para gente perfecta sino un lugar en donde todos los pecadores, incluyendo al Papa, pueden cambiar si se dejan envolver por la misericordia de Dios.
PAPA FRANCISCO
“'¡Pero Padre! Yo soy un pecador, tengo grandes pecados. ¿Cómo puedo sentirme parte de la Iglesia?' Querido hermano, querida hermana: es precisamente eso lo que quiere el Señor. Que tú le digas: 'Señor, aquí estoy con mis pecados' ¿Alguno de vosotros ha venido aquí sin pecados? ¿Alguno de vosotros? Ninguno. Ninguno de nosotros. Todos llevamos con nosotros nuestros pecados”.
Francisco explicó que la santidad no es un camino destinado a unos pocos sino a todos y que no consiste en hacer cosas extraordinarias.
PAPA FRANCISCO
“¿Qué puedo hacer yo, que me siento débil, frágil, pecador? Dios te dice: no tengas miedo de la santidad, no tengas miedo de apuntar alto, de dejarte amar y purificar por Dios, no tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. Déjate contagiar por la santidad de Dios”
El clima de la audiencia fue muy cálido. Como todos los miércoles Francisco paseó en el papamóvil por toda la plaza de San Pedro para que los miles peregrinos pudieran saludarle. Duró 40 minutos, casi la mitad del total.
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