¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

domingo, 3 de mayo de 2015

MAYO ... MES DE LA VIRGEN ...OREMOS EL SANTO ROSARIO EN ACCIÓN DE GRACIAS A DIOS POR TODAS LAS BENDICIONES QUE NOS DA CADA DÍA LOS MIÉRCOLES Y DOMINGOS CONTEMPLAMOS LOS MISTERIOS GLORIOSOS

Los Misterios Gloriosos nos recuerdan el triunfo de Nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte: su Resurrección, el inicio de la Iglesia y la glorificación de María su Santísima Madre.
COMO REZAR EL SANTO ROSARIO

      Para recitar el Rosario con verdadero provecho se debe estar en estado de gracia  o por lo menos tener la firme resolución de renunciar al pecado. 

  1. MIENTRAS SE SOSTIENE EL CRUCIFIJO NOS HACEMOS LA SEÑAL DE LA CRUZ:
“Por la señal + de la Santa Cruz, de nuestros + enemigos, líbranos Señor + Dios Nuestro.En el Nombre + del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

  1. LUEGO RECITAR EL CREDO.
CREDO DE LOS APOSTOLES

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, y en Jesucristo su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la Comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne, y en la vida eterna. Amén.

  1.  SE DICE LA INTENCIÓN:
“OFRECEMOS ESTE SANTO ROSARIO POR LAS SIGUIENTES INTENCIONES: (Y AQUÍ NOMBRAMOS LAS INTENCIONES)   
           
  1.  LUEGO DECIMOS EL MISTERIO:
EN EL PRIMER MISTERIO CONTEMPLAMOS...
(NOMBRAMOS EL MISTERIO QUE CORRESPONDE AL DÍA (*)
Y HACEMOS UN MOMENTO DE SILENCIO PARA SITUARNOS MENTALMENTE EN LA ESCENA QUE VAMOS A CONTEMPLAR;
Y REZAMOS:

EL PRIMER MISTERIO ES LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha,
vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, pero él les dijo:
“No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado.
Ha resucitado, no está aquí.
(Mc. 16, 5-6)

Si por el pecado hubiéramos muerto a la gracia, pidamos a la Virgen María resucitar con Cristo, por medio de una sincera confesión.

  1. EN LA PRIMERA CUENTA GRANDE RECITAR UN PADRE NUESTRO
PADRENUESTRO:

“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.

  1. EN CADA UNA DE LAS DIEZ SIGUIENTES CUENTAS PEQUEÑAS
(UNA DECENA) RECITAR UN AVE MARÍA
MIENTRAS SE REFLEXIONA EN EL MISTERIO;

10 AVEMARÍAS:
“Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, - y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. – Santa María, Madre de Dios, - ruega por nosotros pecadores – ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

  1. LUEGO, RECITAR UN GLORIA
GLORIA:
“Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo – como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén”.

  1.  Y LAS SIGUIENTES JACULATORIAS,
DADAS POR LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA:

"María es Madre de gracia y Madre de Misericordia …
En la vida y en muerte ampáranos  Madre Nuestra".

"Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a  todas las  almas, especialmente las más necesitadas de Tu Misericordia."

  1.  ANUNCIAR EL SEGUNDO MISTERIO DEL ROSARIO
EL SEGUNDO MISTERIO CONTEMPLAMOS LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A LOS CIELOS:

“Ustedes son testigos de todo esto. Y Yo les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos con la fuerza que viene de lo alto”. Después Jesús los llevó hasta las proximidades de Betania y, elevando sus manos, los bendijo. Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo”.
(Lc. 24, 48-51)

  1.   En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, el Gloria mientras y las Jaculatorias
  1.   ANUNCIAR EL TERCER MISTERIO DEL ROSARIO
EL TERCER MISTERIO ES LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
SOBRE MARÍA SANTÍSIMA Y EL COLEGIO APÓSTOLICO:

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido semejante a una ráfaga de viento que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”.
(Hechos 2, 1-4)

Pidamos a la Santísima Virgen que el Espíritu Santo nos ilumine para cumplir siempre la voluntad de Dios.

  1.   En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera: recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, el Gloria y las Jaculatorias.
  1.   ANUNCIAR EL CUARTO MISTERIO DEL ROSARIO                                                 
EN EL CUARTO MISTERIO CONTEMPLAMOS LA ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA A LOS CIELOS:

“Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el decurso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”
(Lumen Gentium Cap. VIII 59)

Pedimos a Dios, vivir como lo hizo María aquí en la tierra, con sencillez y humildad, para alcanzar una santa muerte.  Pidamos a la Santísima Virgen la virtud de la obediencia.

  1.   En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, rezar el Gloria  y las Jaculatorias.
  1.   ANUNCIAR EL QUINTO MISTERIO DEL ROSARIO
EN ÉSTE QUINTO MISTERIO CONTEMPLAMOS LA CORONACIÓN DE
MARÍA SANTÍSIMA COMO REINA UNIVERSAL DE TODO LO CREADO:

“...Y ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte”. (Lumen Gentium Cap. VIII 59) 

Pidamos a Dios la verdadera y filial devoción a María y la gracia de imitar fielmente sus virtudes, para alcanzar el cielo

  1.   En cada una de las siguientes décadas recitar las oraciones de la misma manera:  recitar el Padre Nuestro, diez Ave Marías mientras se medita en el misterio, rezar el Gloria  y las Jaculatorias.
  1. LUEGO DECIMOS:
“Por las intenciones del Santo Padre y para ganar las santas indulgencias”

EN LA PRIMERA CUENTA GRANDE RECITAR UN PADRE NUESTRO

EL PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
        . 
Y LUEGO EN CADA UNA DE LAS TRES SIGUIENTES CUENTAS PEQUEÑAS RECITAR UN AVE MARÍA
EL AVE MARÍA

Dios te salve María, llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
                                              
RECITAR UN GLORIA ANTES DE LA SIGUIENTE CUENTA GRANDE.

EL GLORIA

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

19.   Cuando se ha concluido el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo de la Salve
LA SALVE

Dios te salve, Reina y Madre, Madre de Misericordia, Vida y dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suplicamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
L. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén."
 

Luego podemos rezar:

BENDITA SEA TU  PUREZA

Bendita sea Tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a Ti Celestial Princesa, oh Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en éste día, alma, vida y corazón, míranos con compasión, no nos dejes Madre mía y danos Tu Bendición, que sea la del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Amén.

Los Misterios Gozosos son meditados los lunes y sábados, los domingos de Adviento y domingos después de la Epifanía hasta la Cuaresma.
Los Misterios Dolorosos son meditados los martes y viernes, y los domingos en Cuaresma. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario