El 11 de
febrero de 2013 Benedicto XVI cambió el modo de ser Papa con este discurso
totalmente inesperado.
BENEDICTO
XVI
"Siendo
muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que
renuncio al ministerio de Obispo de Roma”.
El Papa
dijo que para "para gobernar la sede de Pedro y anunciar el Evangelio,
es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en
los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que tengo que reconocer mi
incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”.
La
renuncia era válida porque fue pronunciada de modo libre, claro y ante un
público cualificado. Entraría en vigor 17 días más tarde, el 28 de febrero a
las 8 de la tarde.
El
portavoz del Vaticano convocó una reunión urgente con los corresponsales.
P.
FEDERICO LOMBARDI
Portavoz
del Vaticano
"El
día 28 en torno a las cinco de la tarde el Papa partirá en helicóptero hacia
Castel Gandolfo. Ya sabíamos que iría a Castel Gandolfo pero ahora ya sabemos
el horario exacto. Y después estaremos en Sede Vacante a partir de las ocho”.
El primer
encuentro público de Benedicto XVI fue esta audiencia general dos días después.
Se le vio débil, pero aliviado.
BENEDICTO
XVI
"...Gracias.
Continuad rezando por mí, por la Iglesia y por el futuro Papa. El Señor lo
guiará”.
Ese mismo
día celebró su última Misa en San Pedro. Era el miércoles de ceniza. Sólo
Benedicto logró contener las lágrimas.
CARD.
TARCISIO BERTONE
Secretario
de Estado Ciudad del Vaticano
"Gracias
por habernos dado el luminoso ejemplo de sencillo y humilde trabajador en la
viña del Señor, un trabajador que ha sabido en cada momento hacer lo que era
más importante: llevar a Dios a los hombres, y llevar a los hombres a Dios”.
BENEDICTO
XVI
"...es
una buena ocasión para daros las gracias a todos, especialmente a los fieles de
la diócesis de Roma, mientras me preparo para concluir el ministerio petrino y
para pedir un particular recuerdo en vuestra oración”.
El largo
aplauso sólo concluyó cuando lo pidió el mismo Benedicto XVI.
"Volvamos
a rezar”.
También
fueron días tensos para los periodistas. El portavoz del Vaticano dio las
gracias por el trabajo, pero lamentó duramente que algunos medios presentasen
el cónclave como una lucha de poderes en medio a fuertes divisiones internas.
También
la Secretaria de Estado denunció que algunos estaban intentando presionar a los
cardenales con informaciones "falsas o no verificables” contra
personas e instituciones.
FEDERICO
LOMBARDI
Portavoz
del Vaticano
"En
casi todos los casos se está yendo más allá de la realidad. Algunos reportajes
contienen caídas de tono y de dignidad”.
En el
último ángelus de Benedicto no cabía ni un alfiler. Algunos buscaron hueco en
los tejados de Vía della Conciliazione. Fue la última vez que Benedicto XVI se
asomó a la ventana de los Papas.
BENEDICTO
XVI
"Si
Dios me pide esto es precisamente para poder seguir sirviéndola con la misma
dedicación y el mismo amor con el que lo he hecho hasta ahora, pero de un modo
más adecuado a mi edad y a mis fuerzas”.
Antes de
renunciar, el Papa tomó dos importantes decisiones: estableció que sólo su
sucesor pudiese leer el informe sobre la situación de la Curia preparado
por tres cardenales a raíz del caso Vatileaks; y actualizó la ley del cónclave
para que los cardenales pudieran decidir cuándo empezar a votar.
MONS.
PIER LUIGI CELATA
Vice
Camarlengo
"Al
Colegio de Cardenales, es decir a todos los cardenales, se le concede la
facultad de anticipar la fecha del inicio del cónclave si hay constancia de la
presencia de todos los cardenales electores”.
Su último
acto oficial como Papa fue un saludo a todos los cardenales. Un encuentro con
una importante declaración.
BENEDICTO
XVI
"Entre
vosotros, en el Colegio cardenalicio está el futuro Papa al cual ya desde hoy
prometo mi incondicional reverencia y obediencia”.
Y este
saludo pasará a la historia.
A las
cinco de la tarde hora de Roma llegó el momento de la despedida. Benedicto se
subió a un helicóptero que lo llevaría a su retiro en Castel Gandolfo.
Las campanas
Roma lo despidieron. Durante 16 minutos el Papa sobrevoló la Ciudad Eterna.
Muchos le esperaban en Castel Gandolfo para escuchar sus últimas palabras como
Papa.
BENEDICTO
XVI
"Soy
simplemente un peregrino que comienza la última etapa en su peregrinaje en esta
tierra”.
A las 8
en punto de la tarde, Benedicto dejó de ser Papa. La Guardia Suiza se
retiró de Castel Gandolfo y se puso al servicio del Colegio de cardenales. En
ese instante, se anularon los altos cargos del Vaticano excepto el Camarlengo,
el Penitenciario y el Vicario de Roma. Comenzaba la Sede Vacante.
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