2014-09-16
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millones de personas en el
mundo sufren desnutrición. Esta es la dramática cara del nuevo informe de la
ONU sobre el estado de la inseguridad alimentaria.
Como
elementos positivos, constata que el acceso a los alimentos ha mejorado de la
mano del progreso económico, en particular en Asia y América Latina.
La
conclusión del informe es que para erradicar el hambre se debe construir
un entorno favorable y un enfoque integrado.
JOMO KWAME SUNDARAM
Subdirector General, FAO
"El crecimiento
inclusivo es probablemente la clave. El crecimiento es importante en general
que aumente la producción de alimentos. Pero además tiene que ser inclusivo. En
otras palabras, la gente tiene que tener recursos para comprar la comida que
necesite”.
El
informe también sostiene que para reducir la desnutrición es imprescindible un
fuerte compromiso político.
JOMO KWAME SUNDARAM
Subdirector General, FAO
"El
compromiso político al más alto nivel es crucial. La seguridad alimentaria y la
nutrición tienden a dejarse de lado, por lo que un claro liderazgo nacional
para abordar la seguridad alimentaria y la nutrición marca la diferencia”.
La
disminución del hambre en países en desarrollo implica que pueda alcanzarse el Objetivo
de Desarrollo del Milenio de disminuir a la mitad el número de personas
desnutridas en 2015.
Hasta la
fecha 63 países en desarrollo han alcanzado el objetivo y otros seis
están en buen camino. Pero aún queda mucho que hacer para que el hambre sea sólo
un mal recuerdo del pasado.
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