2014-09-20
Millones
de personas han tenido que abandonar sus hogares en Oriente Medio. Los
conflictos y la inestabilidad han provocado una crisis humanitaria
internacional.
En Gaza,
por ejemplo, ha terminado la guerra, pero sus efectos continúan.
P. RAED
ABUSAHLIA
Cáritas
Jerusalén
"Necesitamos
al menos cinco años para reconstruir lo que se destruyó en 50 días. 400.000
personas han sido desplazadas por la guerra”.
La Iglesia
católica, a través de Cáritas, está presente en estas zonas de guerra.
Sus representantes se han reunido en Roma para estudiar cómo hacer frente a los
desafíos logísticos para que la ayuda llegue a las personas.
MICHEL
ROY
Caritas
Internationalis
"En
Gaza fue muy difícil durante la guerra. Todo estaba cerrado. Ahora ya podemos
trabajar. En Siria es complicado llegar a las víctimas. Se calcula que hay unas
10.000 personas afectadas. Eso es enorme”.
En la
ciudad de Mosul, en Irak, no hay forma de hacer llegar físicamente la ayuda
desde que el Estado Islámico se hizo con el dominio de la zona. Las
organizaciones de caridad católicas se han instalado en ciudades vecinas como
Erbil. Los retos son innumerables.
En la
Franja de Gaza las escuelas han sido ocupadas por los desplazados y los
estudiantes no tienen a dónde ir.
P. RAED
ABUSAHLIA
Cáritas
Jerusalén
"Ahora
los desplazados también están ocupando las escuelas de la ONU y las clases
deberían haber comenzado el pasado domingo. ¿Dónde podemos meterlos?”.
Estas
zonas no sólo están afrontando una crisis humanitaria. Por eso, Cáritas
recuerda que su misión no es sólo dar alimentos sino también proporcionar apoyo
espiritual a aquellos que han perdido todo.
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