El padre
o la madre, al comenzar la celebración, dice:
Nuestro
auxilio es el nombre del Señor.
Todos
responden:
Que hizo
el cielo y la tierra.
Uno de
los presentes, o el que dirige, lee un breve texto de la sagrada Escritura, por
ejemplo:
ISAÍAS 60, 13:
Vendrá a ti, Jerusalén, el orgullo del Líbano, con el ciprés y el abeto
y el pino, para adornar el lugar de mi santuario y ennoblecer mi estado.
Luego el padre de familia, con las
manos juntas, dice la oración de bendición:
Oremos.
Bendito seas, Señor y Padre nuestro,
Que nos concedes recordar con fe
En estos días de Navidad
Los misterios del nacimiento del Señor Jesús.
Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol
Y lo hemos embellecido con luces,
Con la ilusión de celebrar
La navidad del nuevo milenio
Que podemos vivir también a la luz de los ejemplos
De la vida plena de tu Hijo
Y ser enriquecidos con las virtudes
Que resplandecen en su santa infancia.
Gloria a Él por los siglos de los siglos.
Que nos concedes recordar con fe
En estos días de Navidad
Los misterios del nacimiento del Señor Jesús.
Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol
Y lo hemos embellecido con luces,
Con la ilusión de celebrar
La navidad del nuevo milenio
Que podemos vivir también a la luz de los ejemplos
De la vida plena de tu Hijo
Y ser enriquecidos con las virtudes
Que resplandecen en su santa infancia.
Gloria a Él por los siglos de los siglos.
Todos responden:
Amén.
Al final, todos los presentes,
santiguándose, dicen:
En el nombre del Padre, del hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
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