¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

sábado, 30 de agosto de 2014

DOCUMENTAL MUESTRA EL DÍA A DÍA DE UN MISIONERO EN ETIOPÍA



2014-08-29
 Los Gumuz son una etnia del norte de Etiopía que ha sufrido discriminación e injusticia. Incluso, hasta principios del siglo XX se les vendía como esclavos y eran despreciados por el resto de los etíopes.

A ese lugar llegaron los misioneros combonianos en el año 2.000. En 2.003 abieron una primera misión. "Misionero” es un documental que habla del trabajo que realizan los religiosos por esta comunidad.

"Soy Juan González Núñez y soy misionero comboniano en Etiopía”.

Su autor es Gonzalo Guajardo, un joven periodista que vive en Etiopía. Leyó los libros del misionero y quiso poner imágenes a sus relatos.

GONZALO GUAJARDO
Autor, "Misionero”
"Con el documental he pretendido, en la medida de lo posible, -de lo que yo puedo hacer documentando, grabando y enseñando a la gente lo que he visto a través de la cámara-,  reconocer la labor de estas personas que, independientemente de las creencias de cada uno, me parece admirable”.

La película dura 27 minutos y sigue el día a día del misionero Juan González. Durante la mañana visita una de las escuelas fundadas por los combonianos. También la clínica. Por la tarde, se acerca a los poblados.

"Naturalmente no tiene laboratorio salvo para la Malaria. Puede hacer análisis pero no tiene otro tipo de laboratorio. Es para las cosas más elementales”.

Gonzalo grabó en un fin de semana las imágenes. Quería mostrar cómo ayudan y saber cómo proponen el Evangelio a otras culturas.

GONZALO GUAJARDO
Autor, "Misionero”
"Lo que me interesa es saber si el trabajo que hace el misionero en África, en este contexto particular, es intromisión, es imposición o es proposición”.

14.000 misioneros españoles trabajan en las zonas más olvidadas del planeta. Juan González Núñez lleva más de 25 años en Etiopía junto a los más pobres para los que no ahorra esfuerzos ni horas de trabajo, tal y como narra el documental "Misionero”.

"Nosotros sabemos que hablamos de "mies y del dueño de la mies” y nosotros somos trabajadores. Entonces nos toca sembrar. Los frutos, si vienen, damos gracias a Dios y si no vienen, pues también”.


AC
Misionero/Gonzalo Guajardo

“El futuro de los jóvenes se llama trabajo”: Mensaje de los Obispos de Estados Unidos por el Día del Trabajo.... el 1 de septiembre

(RV).- (audio) RealAudioMP3 En ocasión del Día del Trabajo que se celebrará en los Estados Unidos este uno de septiembre, los obispos de este país emitieron un comunicado con el lema: “El futuro de los jóvenes se llama trabajo”. En el mensaje señalan los obispos, que siguiendo el ejemplo de Papa Francisco rechazan una economía de la exclusión y abrazan la verdadera cultura del encuentro, sosteniendo las políticas y las instituciones capaces de crear puestos de trabajo dignos, con justos salarios y que promuevan la formación y la estabilidad de las familias. “Las generaciones más jóvenes cuentan con nosotros para dejarles un mundo mejor del que hemos heredado”, se lee en la nota.
El documento se inspira en la reciente canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, dos pontífices que “han dado grandes aportes a la doctrina social de la Iglesia en materia de dignidad del trabajo y su importancia en el progreso humano”. En esta misma línea – le lee en la nota – se orienta el magisterio de Papa Francisco, quien en la audiencia general del uno de mayo del año pasado, señalo que “el trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de una persona; el trabajo nos llena de dignidad y nos hace semejantes a Dios, que ha trabajado y trabaja, que actúa siempre; además el trabajo da la capacidad de mantener a uno mismo y a su familia y de contribuir al crecimiento del propio país”. El Papa Francisco – recuerda el comunicado – ha designado a la desocupación como un mal, una atrocidad, el emblema de la cultura del descarte, agregando que los jóvenes “nos invitan a despertar y acrecentar la esperanza, porque llevan en sí las nuevas expectativas de la humanidad y nos abren al futuro”.
Debemos hacer más – concluye el mensaje – para fortalecer esta esperanza y dar a los jóvenes y adultos ayuda y oportunidad de desarrollo. Un trabajo digno “es esencial para los jóvenes que desean formar familias estables”.

(Renato Martinez – Radio Vaticana)

jueves, 28 de agosto de 2014

NAZARETH VILLAGE: PARQUE TEMÁTICO MUESTRA CÓMO VIVIÓ JESÚS

2014-08-28
 Este es el tipo de aldea donde Jesús creció. Un lugar con olivos, de espacios abiertos y cosechas.

Pero no es un lugar cualquiera, es parte del Nazareth Village. Aquí se conservan los campos que fueron trabajados por los familiares y amigos de Jesús y por los vecinos de su aldea.

AMER NICOLA
Nazareth Village (Israel)
"Jesús creció a sólo 500 metros de distancia de aquí. A cinco minutos a pie. Esto significa que Él estaba familiarizado con este lugar. Estoy completamente seguro de que subió muchas veces esta colina. Ayudando con la cosecha, jugando como un niño, incluso tal vez aplastando uvas aquí”. 

El propósito es enseñar cómo vivía Jesús y lo que veía diariamente. Parte del lugar ha permanecido intacto durante siglos. Pero la aldea también cuenta con réplicas de casas típicas y sinagogas del primer siglo

Así consigue que los visitantes tengan una idea clara del tipo de ambiente en el que vivía Jesús y las cosas que inspiraron sus parábolas. Desde la parábola del sembrador a la del grano de mostaza.

AMER NICOLA
Nazareth Village (Israel)
"La Tierra Santa es llamada el quinto Evangelio, porque cuando se ven los lugares que le inspiraron, se comprenden mejor sus historias, la Biblia y sus parábolas".

Llevan vestidos iguales a los de la época de Jesús, trabajan en granjas y casas y realizan las mismas tareas que María y José. Unas 60.000 personas visitaron Nazareth Village el año pasado.

AMER NICOLA
Nazareth Village (Israel)
"Leemos mucho acerca de Jesús. Él recorría Galilea, de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo. Predicaba en sinagogas y curaba a enfermos. Sucedió aquí, en este tipo de sinagoga”. 

La idea de construir Nazareth Village ganó forma gracias a un médico de la ciudad de Nazaret. A pesar de que la mayoría de la financiación  proviene de las entradas, la organización sin ánimo de lucro también lleva a cabo cursos sobre la Biblia y cursos de arqueología para preservar y desarrollar la aldea.

Las habladurías que dividen son humanas pero no cristianas, Dios quiere que nos perdonemos y amemos como Él, el Papa en la Catequesis

Pecadores que experimentamos cada día las propias fragilidades y las propias miserias formamos la Iglesia que es, sin embargo, «una» y «santa», como afirmamos en el Credo –explicó el Obispo de Roma en la Catequesis del miércoles 27 de agosto-. La Iglesia es una porque tiene su origen en Dios uno y trino, misterio de unidad y de comunión plena. Es santa –dijo-, porque está fundada en Jesucristo, animada por su Santo Espíritu, colmada de su amor y salvación.

Francisco manifestó que “la experiencia nos dice que son tantos los pecados contra la unidad. A veces nuestras parroquias, llamadas a ser lugares de comunión para compartir, son tristemente marcadas por la envidia, los celos, las antipatías...Y las habladurías están a la mano de todos. Pero esto ¡no es la Iglesia! Esto no se debe hacer. Es humano, ¡pero no es cristiano! Esto sucede cuando apuntamos a los primeros puestos; cuando nos ponemos en el centro, con nuestras ambiciones personales y nuestras formas de ver las cosas, y juzgamos a los demás; cuando nos fijamos en los defectos de los hermanos, en lugar de sus cualidades; cuando damos más importancia a lo que nos divide en lugar de aquello que nos une...” afirmó.

Por esto el Papa instó a hacer un serio examen de conciencia. “En una comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque la hace signo no de la obra de Dios, sino del diablo que por definición es aquel que separa, que arruina las relaciones, que insinúa prejuicios –manifestó-. Dios, en cambio, quiere que crezcamos en la capacidad de acogernos, de perdonar y de querernos bien, para parecernos cada vez más a Él, que es comunión y amor. En esto está la santidad de la Iglesia: en el reconocerse a imagen de Dios, colmada de su misericordia y de su gracia”.

Por eso, reflexionó el Sucesor de Pedro, “esta fe que profesamos nos empuja a la conversión, a tener el valor de vivir cotidianamente la unidad y santidad. Si nosotros no estamos unidos, no somos santos, es porque no somos fieles a Jesús”. Y el Papa insistió: “Pero Jesús ¡nos perdona! Siempre que nosotros nos dejemos perdonar. Él está siempre con nosotros ayudándonos a ser menos pecadores, más santos, más unidos”.

En este marco Francisco relató que una vez escuchó algo muy interesante y bello de una anciana que había trabajado toda su vida en la parroquia y uno que la conocía bien dijo: “esta persona jamás ha hablado mal, jamás participó de habladurías, siempre tenía una sonrisa”. ¡Una persona así podría ser canonizada mañana!, afirmó Francisco, es un hermoso ejemplo.

“Queridos amigos –concluyó el Obispo de Roma-, hagamos resonar en nuestro corazón estas palabras de Jesús: «Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). Pedimos sinceramente perdón por todas las veces que hemos sido motivo de división o de incomprensión al interno de nuestras comunidades, sabiendo bien que no se llega a la comunión, sino es a través de la continua conversión. ¿Y qué es la conversión?: “Señor, dame la gracia de no hablar mal, de no criticar, de no chismorrear, de querer bien a todos”. ¡Es una gracia que el Señor nos da! Esto es convertir el corazón, ¿no? Y pedimos que el tejido cotidiano de nuestras relaciones pueda convertirse en un reflejo siempre más bello y gozoso de la relación entre Jesús y el Padre”. Jesuita Guillermo Ortiz – Radio Vaticana


Catequesis completa de Papa Francisco:

La Iglesia Una y Santa
RealAudioMP3 Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

cada vez que renovamos nuestra profesión de fe recitando el “Credo”, afirmamos que la Iglesia es «una» y «santa». Es una, porque tiene su origen en Dios Trinidad, misterio de unidad y de comunión plena. Y la Iglesia es santa, porque está fundada en Jesucristo, animada por su Santo Espíritu, colmada por su amor y por su salvación. Al mismo tiempo, sin embargo, es santa pero compuesta por pecadores, todos nosotros. Pecadores que experimentamos cada día las propias fragilidades y las propias miserias. Así, esta fe que profesamos nos mueve a la conversión, a tener el valor de vivir cotidianamente la unidad y santidad; y si nosotros no estamos unidos, si no somos santos, es porque no somos fieles a Jesús. Pero Él, Jesús, no nos deja solos, no abandona a su Iglesia. Él camina con nosotros, Él nos comprende. Comprende nuestras debilidades, nuestros pecados, ¡nos perdona! Siempre que nosotros nos dejemos perdonar, ¿no? Pero Él está siempre con nosotros ayudándonos a ser menos pecadores, más santos, más unidos.
1. El primer consuelo nos llega del hecho que Jesús rezó tanto por la unidad de sus discípulos. Es la oración de la última cena, Jesús pidió tanto: “Padre que sean uno”. Rezó por la unidad. Y justo en la inminencia de la Pasión, cuando estaba a punto de ofrecer toda su vida por nosotros. Es aquello que estamos invitados a leer y meditar continuamente, en una las páginas más intensas y conmovedoras del Evangelio de Juan, el capítulo diecisiete (cf. vv. 11,21-23). ¡Qué bello es saber que el Señor, apenas antes de morir, no se preocupó por sí mismo, sino que pensó en nosotros! Y en su diálogo intenso con el Padre, oró justamente para que podamos ser una cosa sola con Él y entre nosotros. Es decir: con estas palabras, Jesús se hizo nuestro intercesor ante el Padre, para que también nosotros podamos entrar en la plena comunión de amor con Él; al mismo tiempo, nos confía este deseo como su testamento espiritual, para que la unidad pueda volverse siempre más la nota distintiva de nuestras comunidades cristianas y la respuesta más bella a cualquier persona que nos pregunte la razón de la esperanza que hay en nosotros (cf. 1 Pt 3, 15). La unidad.

2 «Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste». (Jn 17,21). La Iglesia ha buscado desde el principio realizar este propósito, que es tan querido por Jesús. Los Hechos de los Apóstoles nos recuerdan que los primeros cristianos se distinguían por el hecho de tener “un solo corazón y una sola alma” (Hch 4,32); el apóstol Pablo, después, exhortaba a sus comunidades a no olvidar que son «un solo cuerpo» (1 Cor 12,13)…hemos oído en las lecturas. La experiencia, sin embargo, nos dice que son tantos los pecados contra la unidad. Y no pensamos solamente en los cismas, pensamos en faltas muy comunes en nuestras comunidades, en pecados “parroquiales”, en los pecados en las parroquias. A veces, de hecho, nuestras parroquias, llamadas a ser lugares de comunión y donde compartir, son tristemente marcadas por la envidia, los celos, las antipatías...Y las habladurías están a la mano de todos ¿eh? ¡Cuánto se habla en las parroquias! ¿Es bueno esto o no es bueno? ¿Es bueno?…Y si, uno es elegido ‘presidente’ de tal asociación: se habla contra de él… Y si tal otra es elegida ‘presidenta’ de la catequesis: las demás hablan contra de ella…Pero esto, ¡no es la Iglesia! Esto no se debe hacer, ¡no debemos hacerlo! No les digo que se corten la lengua, no, no, no, tanto no, pero pedir al Señor la gracia de no hacerlo.

Esto es humano, ¡pero no es cristiano! Esto sucede cuando apuntamos a los primeros puestos; cuando nos ponemos en el centro, con nuestras ambiciones personales y nuestras formas de ver las cosas, y juzgamos a los demás; cuando nos fijamos en los defectos de los hermanos, en lugar de ver sus cualidades; cuando damos más importancia a lo que nos divide en lugar de aquello que nos une...

Una vez, en la diócesis que tenía antes, oí un comentario interesante y bello: se hablaba de una anciana que había trabajado toda su vida en la parroquia. Y una persona que la conocía bien dijo: “esta mujer jamás ha hablado mal, nunca participó de habladurías, siempre tenía una sonrisa”. ¡Una persona así podría ser canonizada mañana! Es así, es bello esto, un hermoso ejemplo.
Y si miramos la historia de la Iglesia…¡cuántas divisiones entre nosotros, cristianos! También ahora estamos divididos. También en la historia, los cristianos hicimos la guerra entre nosotros por divisiones teológicas, pensemos en la guerra de los treinta años. Pero, esto no es cristiano. ¿Somos cristianos o no? Estamos divididos ahora. Tenemos que pedir por la unidad de todos los cristianos, ir por el camino de la unidad que es lo que Jesús quiere y por lo que ha rezado.

3. En vista de todo esto, tenemos que hacer seriamente un examen de conciencia. En una comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque la hace signo no de la obra de Dios, sino de la obra del diablo, el cual es, por definición, aquel que separa, que arruina las relaciones, que insinúa prejuicios…La división en una comunidad cristiana - sea una escuela, sea una parroquia, una asociación, donde sea - es un pecado gravísimo, porque es obra del diablo. Dios, en cambio, quiere que crezcamos en la capacidad de acogernos, de perdonarnos y de bien querernos, para parecernos cada vez más a Él, que es comunión y amor. En esto está la santidad de la Iglesia: en el reconocerse imagen de Dios, colmada de Su misericordia y de Su gracia.

Queridos amigos, hagamos resonar en nuestro corazón estas palabras de Jesús: «Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). Pedimos sinceramente perdón por todas las veces que hemos sido motivo de división o de incomprensión al interno de nuestras comunidades, sabiendo bien que no se llega a la comunión, sino es a través de la continua conversión. ¿Y qué es la conversión?: “Señor, dame la gracia de no hablar mal, de no criticar, de no chismorrear, de querer bien a todos”. ¡Es una gracia que el Señor nos da! Esto es convertir el corazón, ¿no?

Y pedimos que el tejido cotidiano de nuestras relaciones pueda convertirse en un reflejo siempre más bello y gozoso de la relación entre Jesús y el Padre. Gracias.

Traducción del italiano: Griselda Mutual, Radio Vaticana

Llena de pecadores y tentada de división, la Iglesia es “una” y “santa”, reproduce la imagen de Dios, afirmó el Papa en su Catequesis ...sintesis de la catequesis


(RV).- (Actualizado con audio) RealAudioMP3 Aunque está llena de pecadores, con divisiones y escándalos, los católicos recitan en su Credo que la Iglesia es una y santa.

El obispo de Roma –que defiende a los pecadores pero condena el pecado, con su conocida afirmación “pecadores si pero corruptos no”- en su Catequesis del miércoles 27 de agosto de 2014, se refirió al tema de la unidad y santidad de la Iglesia, profesadas en el Credo Católico.

Jesús pidió a Dios Padre por la unidad de sus discípulos, confiándoles así su deseo de que la unidad sea nota característica de la comunidad, afirmó Francisco y explicó que “la división es uno de los pecados más graves, porque no permite que Dios actúe. Es el diablo el que separa, destruye las relaciones, siembre prejuicios”.

Relacionando la unidad con la santidad, las dos palabras de referidas en el Credo, el Sucesor de Pedro explicó que “lo que Dios quiere es que seamos acogedores, que nos perdonemos y nos amemos, para parecernos cada vez más a Él que es comunión y amor”, para definir que la santidad de la Iglesia consiste: “en reproducir la imagen de Dios, rico en misericordia y gracia”.

Una imagen que replica la representación de María, en su advocación de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, traída para ser venerada también en los jardines vaticanos, fue el motivo principal del saludo del Vicario de Cristo a los peregrinos de lengua española y de su bendición al pueblo cubano.

Jesuita Guillermo Ortiz, RV

Esta fue la sintesis de la catequesis que el Papa pronunció en español: RealAudioMP3
Queridos hermanos y hermanas:

Cuando recitamos el “Credo”, decimos que la Iglesia es “una” y “santa”, aunque sabemos por experiencia que también está compuesta de pecadores y que no faltan divisiones.
Jesús, antes de su Pasión, pidió por la unidad de sus discípulos: “que todos sean uno”. Nos confía así su deseo de que la unidad sea una de las notas características de nuestra comunidad.
Los pecados contra la unidad no son sólo las herejías o los cismas, sino también las cizañas más comunes de nuestras comunidades: envidias, celos, antipatías… Esto es humano, pero no es cristiano.

En una comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque no permite que Dios actúe. Es el diablo el que separa, destruye las relaciones, siembra prejuicios. Lo que Dios quiere es que seamos acogedores, que nos perdonemos y nos amemos para parecernos cada vez más a Él, que es comunión y amor. En esto consiste la santidad de la Iglesia: en reproducir la imagen de Dios, rico en misericordia y gracia.


***

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Venezuela, Chile, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Mañana tendrá lugar en los jardines del Vaticano la colocación de una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Saludo con afecto a los obispos de Cuba, venidos a Roma para esta ocasión, a la vez que les pido hacer llegar mi cercanía y bendición a todos los fieles cubanos. Que Jesús les bendiga y la Virgen Santa les cuide. Muchas gracias.

lunes, 25 de agosto de 2014

Pensemos de qué modo responderemos a la pregunta de Jesús: «¿Pero ustedes, quién dicen que soy yo?», el Papa a la hora del Ángelus ...Texto completo de la alocución del Papa antes de rezar el Ángelus:

  (RV).- (Con audio y video) RealAudioMP3 Antes de rezar el Ángelus con los miles de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el Papa Francisco recordó que el Evangelio del XXI Domingo del Tiempo Ordinario, corresponde al célebre pasaje del relato de San Mateo, en el que Simón, en nombre de los Doce, profesa su fe en Jesús como «el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Razón por la cual dijo el Obispo de Roma Jesús llama «bienaventurado» a Simón, puesto que reconoce en su fe un don especial del Padre, de ahí que le dice: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia».

El Santo Padre explicó que Jesús atribuye a Simón este nuevo nombre: “Pedro”, que en su lengua suena “Cefas”, palabra que significa “piedra”. Y recordó que en la Biblia este término, “piedra”, está referido a Dios. Mientras Jesús lo atribuye a Simón no por sus cualidades o méritos humanos, sino por su fe genuina y firme, que también nosotros debemos tener.

Y añadió que Jesús experimenta una gran alegría, porque reconoce en Simón la mano del Padre y la acción del Espíritu Santo que le ha dado una fe “fiable”, sobre la cual el Señor podrá edificar su Iglesia, es decir su comunidad.

El Papa dijo también que el Señor tiene en su mente la imagen del construir, la imagen de la comunidad como un edificio. Por esta razón, cuando siente la profesión de fe genuina de Simón, lo llama “piedra”, y manifiesta la intención de construir su Iglesia sobre esta fe.

Tal como sucedió de modo único en San Pedro, así sucede también en cada cristiano dijo Francisco, que madura una fe sincera en el Hijo del Dios vivo. De modo que este Evangelio también nos interpela a cada uno de nosotros. Porque si el Señor encuentra en nuestro corazón una fe, no perfecta, pero al menos sincera y genuina, entonces Él ve en nosotros piedras vivas con las cuales construir su comunidad.

El Papa Francisco agregó que de esta comunidad la piedra fundamental es Cristo; mientras Pedro es piedra, en cuanto fundamento visible de la unidad de la Iglesia. Y cada bautizado está llamado a ofrecer a Jesús su propia fe, pobre, pero sincera, para que Él pueda seguir construyendo su Iglesia hoy, en todas partes del mundo.

El Pontífice concluyó afirmando que en nuestros días «la gente» piensa que Jesús es un gran profeta, un maestro de sabiduría, un modelo de justicia. De ahí su invitación a que pensemos de qué modo responderemos a su pregunta: «¿Pero ustedes, quién dicen que soy yo?».


(María Fernanda Bernasconi – RV).

Texto completo de la alocución del Papa antes de rezar el Ángelus:
RealAudioMP3 Queridos hermanos y hermas ¡buenos días!

El Evangelio de este domingo (Mt 16, 13-20) es el célebre pasaje, central en el relato de Mateo, en el que Simón, en nombre de los Doce, profesa su fe en Jesús como «el Cristo, el Hijo de Dios vivo»; y Jesús llama «bienaventurado» a Simón por su fe, reconociendo en ella un don, un don especial del Padre, y le dice: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia».

Detengámonos un momento precisamente en este punto, sobre el hecho de que Jesús atribuye a Simón este nuevo nombre: “Pedro”, que en la lengua de Jesús suena “Cefas”, una palabra que significa “piedra”. En la Biblia este nombre, este término, “piedra”, está referido a Dios. Jesús lo atribuye a Simón, no por sus cualidades o sus méritos humanos, sino por su fe genuina y firme, que le viene de lo alto.

Jesús siente en su corazón una gran alegría, porque reconoce en Simón la mano del Padre, la acción del Espíritu Santo. Reconoce que Dios Padre ha dado a Simón una fe “fiable”, sobre la cual Él, Jesús, podrá edificar su Iglesia, es decir su comunidad. Es decir, todos nosotros. Todos nosotros.

Jesús tiene el propósito de dar vida a “su” Iglesia, un pueblo fundado ya no en su descendencia, sino en la fe, es decir, en la relación con Él mismo, una relación de amor y de confianza. Nuestra relación con Jesús edifica la Iglesia. Y, por tanto, para iniciar su Iglesia, Jesús tiene necesidad de encontrar en los discípulos una fe sólida, una fe “de confianza”. Esto es lo que Él debe verificar en este punto del camino. Y por eso formula la pregunta.

El Señor tiene en su mente la imagen del construir, la imagen de la comunidad como edificio. He aquí porqué, cuando siente la profesión de fe genuina de Simón, lo llama “piedra”, y manifiesta la intención de construir su Iglesia sobre esta fe.

Hermanos y hermanas, lo que sucedió de modo único en San Pedro, sucede también en cada cristiano que madura una fe sincera en Jesús, el Cristo, el Hijo del Dios vivo.

El Evangelio de hoy también interpela a cada uno de nosotros. ¿Cómo va tu fe? Cada uno responda en su corazón, eh. ¿Cómo va tu fe? ¿Cómo es? ¿Qué encuentra el Señor en nuestros corazones? ¿Un corazón firme como la piedra o un corazón arenoso, es decir, dudoso, difidente, incrédulo? Nos hará bien en la jornada de hoy pensar en esto.

Si el Señor encuentra en nuestro corazón una fe, no digo perfecta, pero sincera, genuina, entonces Él ve también en nosotros piedras vivas con las cuales construir su comunidad. De esta comunidad, la piedra fundamental es Cristo, piedra angular y única. Por su parte, Pedro es piedra, en cuanto fundamento visible de la unidad de la Iglesia; pero cada bautizado está llamado a ofrecer a Jesús su propia fe, pobre, pero sincera, para que Él pueda seguir construyendo su Iglesia hoy, en todas partes del mundo.

También en nuestros días «mucha gente» piensa que Jesús es un gran profeta, un maestro de sabiduría, un modelo de justicia… Y también hoy Jesús pregunta a sus discípulos, es decir a nosotros, a todos nosotros: «¿Pero ustedes, quién dicen que soy yo?». ¿Un profeta, un maestro de sabiduría, un modelo de justicia? ¿Qué responderemos nosotros?

Pensemos en esto. Pero sobre todo, oremos a Dios Padre, para que nos dé la respuesta y por intercesión de la Virgen María; pidámosle que nos dé la gracia de responder, con corazón sincero: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo».

Ésta es una confesión de fe. Éste es precisamente el Credo. Pero podemos repetirlo tres veces todos juntos: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Todos juntos: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo».

(Traducción de María Fernanda Bernasconi – RV).

Saludos del Papa después de rezar el Ángelus dominical:

RealAudioMP3 Queridos hermanos y hermanas, mi pensamiento se dirige en modo particular a la amada tierra de Ucrania, de la cual es hoy la Fiesta Nacional, a todos sus hijos e hijas, a sus anhelos de paz y serenidad, amenazados por una situación de tensión y de conflicto que no alude a placarse, generando tanto sufrimiento entre la población civil. Confiemos al Señor Jesús y a la Virgen la entera Nación y recemos unidos, sobre todo por las víctimas, sus familias y cuantos sufren. He recibido una carta de un obispo y cuenta todo este dolor. Recemos juntos a la Virgen por esta amada tierra de Ucrania en el día de la Fiesta Nacional.
Ave María…
Saludo cordialmente a todos los peregrinos romanos y a aquellos provenientes de varios Países, en particular a los fieles de Santiago de Compostela (España), a los niños de Maipú (Chile), a los jóvenes de Chiry-Ourscamp (Francia) y a cuantos participan en el encuentro internacional promovido por la diócesis de Palestrina.

Saludo con afecto a los nuevos seminaristas del Pontificio Colegio Norteamericano, llegados a Roma para emprender los estudios teológicos.

Saludo a los seiscientos jóvenes de Bérgamo, que a pie, junto a su Obispo, han llegado a Roma de Asís. Es decir de Francisco a Francisco, como está escrito allí. Pero, ¡son buenos ustedes bergamascos, eh! Ayer por la tarde, su obispo, junto a uno de los sacerdotes que los acompañan, me han contado cómo han vivido estos días de peregrinación. ¡Felicitaciones! Queridos jóvenes, vuelvan a casa con el deseo de dar testimonio a todos de la belleza de la fe cristiana.

Saludos a los jóvenes de Verona, MontegrottoTerme y de la Valle Liona, como también a los fieles de Giussano y Bassano del Grappa.

Les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí.

¡Les deseo un feliz domingo y buen almuerzo! ¡Hasta pronto!

(Traducción de María Cecilia Mutual – RV).

viernes, 22 de agosto de 2014

HIMNO A MARÍA Y ORACIÒN A MARÍA REINA

HIMNO A MARÍA
Reina y Madre, Virgen pura, que sol y cielo pisáis, a vos sola no alcanzó la triste herencia de Adán. ¿Cómo en vos, Reina de todos, si llena de gracia estáis, pudo caber igual parte de la culpa original? De toda mancha estáis libre: ¿y quién pudo imaginar que vino a faltar la gracia en donde la gracia está? Si los hijos de sus padres Toman el fuero en que están, ¿cómo pudo ser cautiva quien dio a luz la libertad? Amén.

ORACIÓN A MARÍA REINA
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

HOY CELEBRAMOS LA FIESTA DE VIRGEN MARÍA REINA



"La Virgen Inmaculada ... asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial fue ensalzada por el Señor como Reina universal, con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de señores y vencedor del pecado y de la muerte". 
 (Conc. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, n.59).

En 1954 el Papa Pío XII, instituyó la fiesta Litúrgica del Reinado de María al coronar a la Virgen en Santa María la Mayor, Roma. En esta ocasión el Papa también promulgó el documento principal del Magisterio acerca de la dignidad y realeza de Maria, la Encíclica Ad coeli Reginam (Oct 11, 1954).

El pueblo cristiano siempre ha reconocido a María Reina por ser madre del Rey de reyes y Señor de Señores. Su poder y sus atributos los recibe del Todopoderoso: Su Hijo, Jesucristo. Es El quien la constituye Reina y Señora de todo lo creado, de los hombres y aún de los ángeles.

Juan Pablo II, el 23 de julio del 1997, habló sobre la Virgen como Reina del universo. Recordó que "a partir del siglo V, casi en el mismo período en que el Concilio de Efeso proclama a la Virgen 'Madre de Dios', se comienza a atribuir a María el título de Reina. 
El pueblo cristiano, con este ulterior reconocimiento de su dignidad excelsa, quiere situarla por encima de todas las criaturas, exaltando su papel y su importancia en la vida de cada persona y del mundo entero".

El Santo Padre explicó que "el título de Reina no sustituye al de Madre: su realeza sigue siendo un corolario de su peculiar misión materna, y expresa simplemente el poder que le ha sido conferido para llevar a cabo esta misión. (...) Los cristianos miran con confianza a María Reina, y esto aumenta su abandono filial en Aquella que es madre en el orden de la gracia".

"La Asunción favorece la plena comunión de María no sólo con Cristo, sino con cada uno de nosotros. Ella está junto a nosotros porque su estado glorioso le permite seguirnos en nuestro cotidiano itinerario terreno. (...). Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida".

NATURALEZA DEL REINO DE MARIA

El reino de Santa María, a semejanza y en perfecta coincidencia con el reino de Jesucristo, no es un reino temporal y terreno, sino más bien un reino eterno y universal: -"Reino de verdad y de vida, de santidad, de gracia, de amor y de paz" (cfr. Prefacio de la Misa de Cristo Rey).
a) Es un reino eterno porque existirá siempre y no tendrá fin (cfr. Lc. 1,33) y, es universal porque se extiende al Cielo, a la tierra y a los abismos (cfr. Fil. 2,10-11).
b) Es un reino de verdad y de vida. Para esto vino Jesús al mundo, para dar testimonio de la verdad (cfr. Jn. 18,37) y para dar la vida sobrenatural a los hombres.
c) Es un reino de santidad y justicia porque María, la llena de gracia, nos alcanza las gracias de su Hijo para que seamos santos (cfr. Jn. 1,12-14); y de justicia porque premia las buenas obras de todos (cfr. Rom. 2,5-6).
d) Es un reino de amor porque de su eximia caridad nos ama con corazón maternal como hijos suyos y hermanos de su Hijo (cfr. 1 Cor. 13,8).
e) Es un reino de paz, nunca de odios y rencores; de la paz con que se llenan los corazones que reciben las gracias de Dios (cfr. Is. 9,6). Santa María como Reina y Madre del Rey es coronada en sus imágenes -según costumbre de la Iglesia- para simbo­lizar por este modo el dominio y poder que tiene sobre todos los súbditos de su reino.
Fuente: corazones.org

jueves, 21 de agosto de 2014

Papa: levántense y vayan por el mundo a difundir el Evangeli

Papa: levántense y vayan por el mundo a difundir el Evangeli

SAN PÍO X, EL PAPA QUE “MURIÓ DE PENA” AL VER QUE COMENZABA LA I GUERRA MUNDIAL



2014-08-21
 La noche del 20 al 21 de agosto de 1914 falleció Pío X en Roma. La misión de este pontífice no fue fácil. Fue el primer Papa tras la desaparición de los Estados Pontificios y además testigo de cómo el mundo se embarcaba en la I Guerra Mundial

Antes de la Gran Guerra, San Pío X también emprendió una reforma de la Curia.

P. BERNARD ARDURA
Presidente, Pontificio Comité de las Ciencias Históricas
"Lo que le hace parecerse al Papa Francisco es la reforma de la Curia romana. No nos olvidemos de que el Papa encuentra la Curia romana casi como fue configurada en 1.588 por Sisto V”.

Este no fue el único cambio que llevo a cabo Pío X. Por ejemplo, reformó la elección de los Papas para impedir las influencias externas en los cónclaves.

P. BERNARD ARDURA
Presidente, Pontificio Comité de las Ciencias Históricas
"El Papa Pío X fue elegido en lugar del cardenal Rampolla que obtuvo en el cónclave la mayoría de los votos pero el arzobispo de Cracovia usó el veto del emperador de Austria. Fue la última vez que un poder laico intervino en la elección de un Papa. El año después San Pío X suprimió esta posibilidad bajo excomunión de quién interviniera no siendo cardenal”.

También transformó el orden en que se reciben los sacramentos. Hizo que los niños hicieran la primera comunión antes que la confirmación, un cambio que perdura.

En once años de pontificado realizó reformas importantes para la Iglesia. Poco podía imaginar que en los últimos meses, sería testigo de una convulsión mundial, la Gran Guerra.

P. BERNARD ARDURA
Presidente, Pontificio Comité de las Ciencias Históricas
"Todos creían que ganarían la guerra y los soldados iban al frente seguros de regresar en poco tiempo con sus familias. Por eso, se puede decir que el Papa muere de pena en la noche entre el 20 y el 21 de agosto de 1914. Tres semanas después comienza la  I Guerra Mundial. Él ya sabía que sería una masacre”.

Giuseppe Sarto nació en Treviso, en el norte de Italia, en 1835. Fue el pontífice número 257 de la Iglesia católica y su pontificado duró 11 años, de 1903 a 1914. Fue beatificado en 1951 y canonizado 40 años después de su muerte, en 1954.