Oh Dios Uno y Trino, fuente
inextinguible de Vida que es la Luz de los hombres, Padre Creador, Hijo
Redentor, Espíritu Santo Santificador!
Nuestra familia se postra ante ti en
esta hora de dificultades para implorar tu Gran Misericordia, que brota del
profundo piélago de tu Amor divino, surge en el Corazón Sacratísimo de Jesús y
nos llega por la mediación universal del Inmaculado Corazón de María, tu Madre.
A tu Misericordia divina deseamos
consagrar hoy nuestras personas, nuestra familia y nuestra vida para que nunca
dejes de mirarnos con benevolencia.
Mira, en primer lugar, el fondo de nuestro corazón contrito y humillado que reconoce sus errores e ingratitudes.
Muéstrate indulgente ante la multitud
de nuestras deudas y pecados personales y perdona la culpa y la pena que por
ellos justamente hemos merecido.
Acoge compasivo, los dolores y
peticiones de nuestra familia para que, unidos firmemente en un mismo corazón,
seamos fieles a tus mandatos de Amor y nuestro hogar sea un remanso de paz y
virtud, que refleje constantemente el modelo de tu Sagrada Familia de Nazaret.
Atiende benigno las peticiones que
hacemos diariamente por nuestras necesidades materiales y espirituales.
Envíanos tu Espíritu de Luz y
Sabiduría infinitas para que viendo los pequeños sucesos de cada día con ojos
de eternidad, seamos siempre fieles a la vocación que asignaste a cada uno de
nosotros en tus designios misericordiosos, de modo que se haga realidad el
deseo de tu Sagrado Corazón de reinar en y a través de nuestra familia. Jesús,
confiamos en ti.
Te encomendamos también mediante esta
consagración a todas las autoridades de nuestro país y a los Pastores de tu
Iglesia para que por tu Misericordia tengan la Luz y fortaleza necesarias que
lleve a nuestra nación según los deseos de tu Sagrado Corazón, que son de paz y
no de aflicción.
Asimismo, queremos unir en este acto,
nuestra voluntad e intenciones a las que tuvo el Santo
Padre el día 17 de agosto del 2002 en Polonia, al consagrar entonces
el mundo a tu Divina Misericordia.
Todo esto te lo pedimos por medio del Corazón
Inmaculado de María, para que haga llegar nuestra oración al Corazón
Misericordioso de Jesús, en el seno de
tu Trinidad Beatísima.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo
Inmortal.
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo
Inmortal
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo
Inmortal
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
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