2016-08-08
En el verano de 2014 volvió a
desatarse en Irak un infierno. Por desgracia, la situación ha
cambiado poco y el Daesh continua ocupando gran parte del
territorio iraquí asesinando y secuestrando a cientos de
personas a su paso. Hace apenas unos días mató a
varios desplazados internos y secuestró a más de 3000 en el norte del país.
Hace dos años escaparon así miles de cristianos y
yazidíes de la ciudad de Mosul y de la Llanura del Nínive. O se convertían al
Islam o pagaban un impuesto. La alternativa era la muerte. Por eso, unas 120.000 personas tuvieron que marcharse en cuestión de horas
hacia el Kurdistán iraquí, en el norte.
Aún no han regresado a sus casas porque no se ha
podido expulsar a los radicales. Aunque el ejército iraquí consiguió liberar
ciudades como Ramadi o Faluya. Durante la ofensiva tuvieron que escapar de esta ciudad más de 80.000 personas que
ahora viven en campos de refugiados soportando temperaturas de hasta 50 grados.
Este padre cuenta cómo murió su hija pequeña en este campo por una picadura de
escorpión.
TAHA JUMA'A
Refugiado iraquí
"Tengo pesadillas, tengo muchas pesadillas.
Llevo conmigo esta medicina en el bolsillo. Fui a pedirla. Me dieron un sedante
porque el médico me lo recetó. Les dije que no duermo nada porque mi hija murió
en mis brazos y no hago más que llorar. Por la noche tengo pesadillas”.
Mientras liberan estas ciudades, el ejército también ha hallado más de 50 fosas comunes con
decenas de cadáveres.
La ONU, el Congreso de Estados Unidos y el Reino
Unido ya han calificado como "genocidio” lo que está sucediendo con las
minorías religiosas en Irak.
Pero aún no ha terminado. Unas 3.200 mujeres yazidíes continúan esclavizadas por los
terroristas que las venden y las compran como si fueran mercancía.
Lo prueban documentos como éste en el que se detalla la lista de precios de mujeres desde un año de edad hasta los 50.
También este vídeo del teléfono de uno de los miembros de Daesh en el que
presumen del número de mujeres yazidíes que han comprado.
No solo están acabando con miles de vidas sino
también con un patrimonio histórico y cultural incalculable. Han destruido iglesias y monumentos únicos que nos remontan a las
profundas raíces cristianas de Irak, la tierra evangelizada por el
apóstol Tomas en el siglo I después de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario