ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Jesús, buen Pastor, acoge nuestra alabanza y
nuestro humilde agradecimiento por todas las Vocaciones
que mediante tu Espíritu, regalas a Tu Iglesia. asiste a los Obispos, Presbíteros, Misioneros y a todas las personas consagradas; Haz que den ejemplo de vida auténticamente Evangélica. Da fortaleza y perseverancia en su propósito
A aquellos que se preparan al Sagrado Ministerio y a la Vida consagrada. Multiplica los evangelizadores para Anunciar Tú Nombre a todas las gentes. Protege a todos los jóvenes de nuestras familias y comunidades: concédeles prontitud y generosidad para seguirte. Vuelve también hoy Tu mirada sobre ellos y llámalos, concede a todos los llamados la fuerza de abandonar todo para elegirte solo a Ti que eres el amor. Perdona la no correspondencia y las infidelidades de aquellos que has escogido. Escucha, Oh Cristo, nuestras preces por intercesión de María Santísima, Madre tuya y Reina de los Apóstoles.
Ella, que por haber creído y respondido generosamente, es la causa de nuestra alegría, acompaña con su presencia y su ejemplo a aquellos que llamas al servicio total de tu Reino. Amén.
(Beato Juan Pablo II)
DÍA OCTAVO:
“!Ay de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de mis pastos- oráculo de Yahvé- pues esto dice Yahvé, el Dios de Israel, tocante a los pastores que apacientan a mi pueblo: vosotros habéis dispersado mis ovejas, las expulsasteis y no las atendisteis. Pues voy a pediros cuentas por vuestras malas obras- oráculo de Yahvé-. Yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las dispersé, las haré tornar a sus pastos, criarán y se multiplicarán. Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna- oráculo de Yahvé-.”
(Jeremías 23, 1-4)
REFLEXIÓN:
Señor Jesús, BUEN PASTOR, Tú has querido guiar a tu pueblo por medio de los pastores, infunde en tu Iglesia el espíritu de entrega y fortaleza para que surjan dignos servidores de tu altar y testigos fieles del Evangelio. Te pedimos perdón por todas aquellas veces en que no hemos sido esos buenos Pastores para los otros, sino que por el contrario, con nuestro testimonio hemos alejado ovejas de Tú rebaño. Amén.
PADRENUESTRO:
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.
EL GLORIA:
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
COMPROMISO:
Hoy voy a dar gracias a Dios por mi familia y le voy a pedir que me ayude a aportar al crecimiento espiritual de todos sus miembros.
Leeré en oración el Salmo 65
Oh Jesús, buen Pastor, acoge nuestra alabanza y
nuestro humilde agradecimiento por todas las Vocaciones
que mediante tu Espíritu, regalas a Tu Iglesia. asiste a los Obispos, Presbíteros, Misioneros y a todas las personas consagradas; Haz que den ejemplo de vida auténticamente Evangélica. Da fortaleza y perseverancia en su propósito
A aquellos que se preparan al Sagrado Ministerio y a la Vida consagrada. Multiplica los evangelizadores para Anunciar Tú Nombre a todas las gentes. Protege a todos los jóvenes de nuestras familias y comunidades: concédeles prontitud y generosidad para seguirte. Vuelve también hoy Tu mirada sobre ellos y llámalos, concede a todos los llamados la fuerza de abandonar todo para elegirte solo a Ti que eres el amor. Perdona la no correspondencia y las infidelidades de aquellos que has escogido. Escucha, Oh Cristo, nuestras preces por intercesión de María Santísima, Madre tuya y Reina de los Apóstoles.
Ella, que por haber creído y respondido generosamente, es la causa de nuestra alegría, acompaña con su presencia y su ejemplo a aquellos que llamas al servicio total de tu Reino. Amén.
(Beato Juan Pablo II)
DÍA OCTAVO:
“!Ay de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de mis pastos- oráculo de Yahvé- pues esto dice Yahvé, el Dios de Israel, tocante a los pastores que apacientan a mi pueblo: vosotros habéis dispersado mis ovejas, las expulsasteis y no las atendisteis. Pues voy a pediros cuentas por vuestras malas obras- oráculo de Yahvé-. Yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las dispersé, las haré tornar a sus pastos, criarán y se multiplicarán. Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna- oráculo de Yahvé-.”
(Jeremías 23, 1-4)
REFLEXIÓN:
Señor Jesús, BUEN PASTOR, Tú has querido guiar a tu pueblo por medio de los pastores, infunde en tu Iglesia el espíritu de entrega y fortaleza para que surjan dignos servidores de tu altar y testigos fieles del Evangelio. Te pedimos perdón por todas aquellas veces en que no hemos sido esos buenos Pastores para los otros, sino que por el contrario, con nuestro testimonio hemos alejado ovejas de Tú rebaño. Amén.
PADRENUESTRO:
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.
EL GLORIA:
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
COMPROMISO:
Hoy voy a dar gracias a Dios por mi familia y le voy a pedir que me ayude a aportar al crecimiento espiritual de todos sus miembros.
Leeré en oración el Salmo 65
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