ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Jesús, buen Pastor, acoge nuestra alabanza y
nuestro humilde agradecimiento por todas las Vocaciones
que mediante tu Espíritu, regalas a Tu Iglesia. asiste a los Obispos, Presbíteros, Misioneros y a todas las personas consagradas; Haz que den ejemplo de vida auténticamente Evangélica. Da fortaleza y perseverancia en su propósito
A aquellos que se preparan al Sagrado Ministerio y a la Vida consagrada. Multiplica los evangelizadores para Anunciar Tú Nombre a todas las gentes. Protege a todos los jóvenes de nuestras familias y comunidades: concédeles prontitud y generosidad para seguirte. Vuelve también hoy Tu mirada sobre ellos y llámalos, concede a todos los llamados la fuerza de abandonar todo para elegirte solo a Ti que eres el amor. Perdona la no correspondencia y las infidelidades de aquellos que has escogido. Escucha, Oh Cristo, nuestras preces por intercesión de María Santísima, Madre tuya y Reina de los Apóstoles.
Ella, que por haber creído y respondido generosamente, es la causa de nuestra alegría, acompaña con su presencia y su ejemplo a aquellos que llamas al servicio total de tu Reino. Amén.
(Beato Juan Pablo II)
DÍA CUARTO:
“Porque así dice el Señor Yahvé: Aquí estoy Yo; Yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él. Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, así velaré Yo por mis ovejas … buscaré la oveja perdida, tomaré a la descarriada, curaré a la herida confortaré a la enferma”
(Ezequiel 34, 11-12 . 16)
REFLEXIÓN:
Señor Jesús, Tú eres nuestro PASTOR, haz querido guiar a tu pueblo por medio de los pastores, infunde en tu Iglesia el espíritu de entrega y fortaleza para que surjan dignos servidores de tu altar y testigos fieles del Evangelio. Te damos gracias porque no dejas de cuidar de tu rebaño, de buscar las ovejas descarriadas y curar aquellas que se encuentran heridas. Amén.
PADRENUESTRO:
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.
EL GLORIA:
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
COMPROMISO:
Hoy voy a pedir de manera especial por todos los misioneros que trabajan en zonas apartadas, para el Señor los siga acompañando y bendiciendo, lo siga iluminando en su importante Misión.
Leeré en oración el Salmo 17.
Oh Jesús, buen Pastor, acoge nuestra alabanza y
nuestro humilde agradecimiento por todas las Vocaciones
que mediante tu Espíritu, regalas a Tu Iglesia. asiste a los Obispos, Presbíteros, Misioneros y a todas las personas consagradas; Haz que den ejemplo de vida auténticamente Evangélica. Da fortaleza y perseverancia en su propósito
A aquellos que se preparan al Sagrado Ministerio y a la Vida consagrada. Multiplica los evangelizadores para Anunciar Tú Nombre a todas las gentes. Protege a todos los jóvenes de nuestras familias y comunidades: concédeles prontitud y generosidad para seguirte. Vuelve también hoy Tu mirada sobre ellos y llámalos, concede a todos los llamados la fuerza de abandonar todo para elegirte solo a Ti que eres el amor. Perdona la no correspondencia y las infidelidades de aquellos que has escogido. Escucha, Oh Cristo, nuestras preces por intercesión de María Santísima, Madre tuya y Reina de los Apóstoles.
Ella, que por haber creído y respondido generosamente, es la causa de nuestra alegría, acompaña con su presencia y su ejemplo a aquellos que llamas al servicio total de tu Reino. Amén.
(Beato Juan Pablo II)
DÍA CUARTO:
“Porque así dice el Señor Yahvé: Aquí estoy Yo; Yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él. Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, así velaré Yo por mis ovejas … buscaré la oveja perdida, tomaré a la descarriada, curaré a la herida confortaré a la enferma”
(Ezequiel 34, 11-12 . 16)
REFLEXIÓN:
Señor Jesús, Tú eres nuestro PASTOR, haz querido guiar a tu pueblo por medio de los pastores, infunde en tu Iglesia el espíritu de entrega y fortaleza para que surjan dignos servidores de tu altar y testigos fieles del Evangelio. Te damos gracias porque no dejas de cuidar de tu rebaño, de buscar las ovejas descarriadas y curar aquellas que se encuentran heridas. Amén.
PADRENUESTRO:
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.
EL GLORIA:
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, es ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
COMPROMISO:
Hoy voy a pedir de manera especial por todos los misioneros que trabajan en zonas apartadas, para el Señor los siga acompañando y bendiciendo, lo siga iluminando en su importante Misión.
Leeré en oración el Salmo 17.
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