¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

jueves, 15 de octubre de 2015

LOS PADRES SON INSTRUMENTOS DEL AMOR DE DIOS, DIJO EL PAPA. SÍNTESIS DE LA CATEQUESIS

En la audiencia general el Papa saludó a los mineros chilenos que estuvieron atrapados durante 70 días - ANSA
14/10/2015 12:28
(RV).- En la Audiencia General del miércoles 14 de octubre de 2015 en el marco del sínodo sobre la familia el Papa Francisco continuó con sus reflexiones sobre la familia y a partir del pasaje bíblico de Mateo en el que Jesús dice “ay de quien escandalice a los pequeños”, habló de las promesas que hacemos a los niños: promesas importantes que son decisivas para sus expectativas ante la vida, dijo, para su confianza en los seres humanos, para su capacidad de concebir el nombre de Dios como una bendición.

“Queridos hermanos y hermanas:
Hoy reflexionaremos sobre el tema de las promesas que hacemos a los niños. No me refiero a esas pequeñas promesas que hacemos habitualmente para que se porten bien o se esfuercen en el colegio, más bien a la promesa contenida en el hecho de traerles a la vida. Esta promesa de acogida, cuidado, cercanía y atención concreta, se puede resumir en una palabra: Amor. A los niños prometemos Amor”.

El amor es la promesa que cada hombre y mujer hace a cada hijo, dijo Francisco, pero, ¿cuán leales somos con las promesas que hacemos a los niños haciéndolos venir en nuestro mundo? Señalando que los adultos hablamos de los niños como una promesa de la vida y que nos conmovemos diciendo a los jóvenes que son nuestro futuro, el pontífice se preguntó si somos así de serios respecto a su futuro, y con las palabras de Jesús, recordó que Dios Padre vigila sobre nuestras promesas: 

“Una promesa de amor, en definitiva, que hemos aprendido de nuestros padres antes incluso de ser conscientes y que, con una actitud inerme y confiada, todo niño espera que le sea correspondida íntegramente.
Si esto no sucede, se les hiere profundamente. Por eso, Jesús en el Evangelio nos alerta de que Dios y sus ángeles velan sobre esta responsabilidad”.
La espontánea confianza de los niños en Dios jamás debería ser herida, recalcó el Santo Padre, y recordó que los padres son instrumentos del amor de Dios:
¡Ustedes, papás y mamás, tienen esta chispa de Dios que dan a los niños, ustedes son instrumento del amor de Dios, y esto es bello, bello, bello!”

“El niño recibe de su familia con su nombre y con las primeras palabras y sonrisas, y caricias, la belleza de estar con los demás, aprendiendo a ser libre y aceptar a los otros.
En el bautismo, la Iglesia a través de los padres y la comunidad se une a estas promesas. Desde el momento que el niño es capaz de sentirse amado por sí mismo, siente que hay un Dios que lo ama. Su espontánea confianza en Dios nunca debe ser vulnerada, sobre todo con nuestra presunción de sustituir al Señor”.

Porque el punto de vista de los niños es el punto de vista del Hijo de Dios, concluyó el Papa, “sólo si miramos a los niños con los ojos de Jesús podemos verdaderamente comprender en qué sentido, defendiendo a la familia, protegemos a la humanidad”.
“Que la santa Madre de Jesús haga que la Iglesia sea capaz de seguir la vía de su maternidad y de su fe”.

En sus palabras dirigidas a los peregrinos de lengua española, el Papa saludó de modo especial a los 33 mineros chilenos que estuvieron atrapados en las entrañas de la tierra durante 70 días, “creo que cualquiera de ustedes sería capaz de venir acá y decirnos que significa la esperanza”, les dijo. “Gracias por tener esperanza en Dios. Que la Virgen María y san José, que tuvieron bajo su custodia al Hijo de Dios, nos enseñen a acoger a Jesús en cada niño. Muchas gracias”.

(GM - RV)

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