¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
“SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA, EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO: LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN: PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA, TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ, PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES…". "ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA. ¿NO ESTOY AQUÍ, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?. QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; …” Palabras de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, tomadas del Nican Mopohua.

viernes, 8 de junio de 2012

ROSARIO EUCARÍSTICO AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR CORPUS CHRISTI



Guía: Queridos amigos, hoy Jesús nos invita a compartir un momento de intimidad con El. Ese Jesús, que está vivo y realmente presente en la Eucaristía quiere que le regalemos un poco de nuestro tiempo para amarlo, para alabarlo y para adorarlo. Hoy está aquí, frente a nosotros, sobre el altar, presente y vivo en ese pedacito de pan que ya no es pan, sino el Cuerpo Vivo de Cristo, que está esperando a que lo amemos, a que lo adoremos. Vamos a rezar juntos el ROSARIO EUCARÍSTICO, contemplando los misterios de la vida de Jesús, en los cuales nos revela y nos regala para siempre su Cuerpo y su Sangre hechos Pan y Vino.

Cantamos: Alabado sea el Santísimo Sacramento.

PRIMER MISTERIO: LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES.

Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

TEXTO BIBLICO.

En aquellos días, Jesús y sus apóstoles se retiraron en una barca a un lugar solitario para descansar. Pero muchos los siguieron desde todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Al llegar, Jesús sintió compasión de aquella muchedumbre y se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando los discípulos se le acercaron y le dijeron: ‘Ya se hace muy tarde. Despídelos para que vayan a sus aldeas y puedan comer’. Jesús les contestó: ‘Denles ustedes de comer’. Los discípulos preguntaron alarmados: ‘¿De dónde vamos a sacar para darle de comer a tanta gente? Tan sólo tenemos cinco panes y dos peces’. Entonces Jesús ordenó a la multitud que se sentara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los repartió entre los discípulos para que los fueran sirviendo. También repartió los peces. Todos comieron hasta saciarse, y con lo que sobró se llenaron doce canastos. Los que comieron los panes fueron unas cinco mil personas."
(Mc 6,31-44)

En la cuenta grande: Un Padrenuestro
En las diez cuentas pequeñas:  10 Avemarías
Al final un Gloria

Y la Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

MEDITACIÓN:

En la multiplicación de los Panes, Jesús quiere mostrarnos que el Pan que Él nos va a regalar en la Eucaristía es para todos y cada uno de nosotros, para todos los que quieran recibirlo. Sin embargo, muchas veces despreciamos ese grandísimo regalo que Él nos ha dejado y lo dejamos solo en el Sagrario, o esperando en la mesa a ser comido por nosotros. Vamos a aprovechar este momento para pedirle perdón por nuestra indiferencia, respondiendo a cada oración:

"Ten misericordia de nosotros, Señor".

ü Por nuestra indiferencia a Tí, que estás presente en cada comunión, te decimos...
ü Por nuestras distracciones y faltas de atención en la Misa de cada domingo, te decimos...
ü Por tantas comuniones que hemos recibido sin estar en gracia de Dios, te decimos...
ü Por nuestras faltas a la Misa dominical y por el abandono de la confesión y la comunión frecuente, te decimos...
ü Porque muchas veces nos olvidamos de Tí, Señor, te decimos...
ü Por tantas veces que, pudiendo haberte venido a visitar, te dejamos solo en el Sagrario, te decimos...
ü Por tantas veces que no quisimos ver tu luz y compartir el banquete de la Eucaristía, te decimos...
ü Por no dar testimonio de tu amor entre nuestros amigos y familiares, te decimos...
ü Por todas las veces que pudimos ayudar a que alguien se acercase a Tí en la Eucaristía, y no lo hicimos, te decimos...
ü Por todos que en Tí no creen, no te adoran, ni te aman, te decimos...
ORACIÓN:

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

Cantamos ¡Oh, buen Jesús!

SEGUNDO MISTERIO: JESÚS NOS DICE QUE ÉL ES EL PAN DE VIDA.

Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

TEXTO BIBLICO.

"En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: ‘¿Qué debemos hacer para obrar como Dios quiere?’. Jesús les respondió: ‘La obra de Dios consiste en que crean en Aquel que Él ha enviado’. Ellos entonces le dijeron: ‘¿Y qué señal nos das Tú para que viéndola creamos en Tí? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del Cielo les dio a comer’ Jesús les respondió: ‘En verdad, en verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo, porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo’. Entonces le dijeron: ‘Señor, danos siempre de ese pan’. Y Jesús les contestó: ‘´Yo Soy el Pan de la Vida. El que venga a mí no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’." (Jn 6,28-35)

En la cuenta grande: Un  Padrenuestro
En las diez cuentas pequeñas:  10 Avemarías
Al final un Gloria

Y la Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

MEDITACIÓN:

Jesús nos dice que la obra de Dios consiste en que creamos en Aquel que el Padre ha enviado. Jesús nos dice que Él es el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, Él es en quien debemos creer para agradar al Padre. Expresemos nuestra fe en Jesucristo respondiendo a cada oración:

“En Tí creemos, Señor”.

ü Porque creemos, Jesús, que Tú eres el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, te decimos...
ü Porque creemos, Jesús, que Tú estás realmente presente en el Pan y el Vino que recibimos en la Eucaristía, te decimos...
ü Porque creemos que en cada Eucaristía revivimos tu Pasión, Muerte y Resurrección, te decimos...
ü Porque creemos Señor, que si comemos tu Cuerpo y bebemos tu Sangre tendremos Vida Eterna, te decimos...
ü Porque creemos Señor Jesús, que tu Carne es verdadera comida, y tu Sangre es verdadera bebida, te decimos...
ü Porque creemos Jesús, que al recibirte en la Eucaristía nos hacemos uno contigo y con tu Padre, te decimos...
ü Porque creemos Señor, que al compartir la Eucaristía nos unimos a toda la Iglesia en un solo cuerpo, te decimos...

ORACIÓN:

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

Cantamos: Jesucristo, danos de este pan.

TERCER  MISTERIO: JESÚS NOS PROMETE QUE QUIEN COME SU CUERPO Y BEBE SU SANGRE, TENDRÁ LA VIDA ETERNA.

Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

TEXTO BIBLICO.

"En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: “En verdad, en verdad les digo: El que cree tiene vida eterna. Yo Soy el Pan de la Vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este Pan que baja del Cielo es para que quien lo coma no muera. Yo Soy el Pan Vivo bajado del Cielo. El que coma de este pan, vivirá eternamente. El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”."
 (Jn 6, 47-51a.54)

En la cuenta grande: Un Padrenuestro
En las diez cuentas pequeñas:  10 Avemarías
Al final un Gloria

Y la Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

MEDITACIÓN:

Al dejarnos el regalo de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, Jesús nos dejó también la esperanza en que no moriremos jamás. Sembró en nosotros la confianza de que si comemos su Cuerpo y bebemos su Sangre, tendremos Vida Eterna. Vamos a manifestar nuestra confianza en la promesa de Jesús, respondiendo a cada oración:

"En Tí confiamos Señor".

ü Porque Tú nos prometiste que quien come tu Cuerpo y bebe tu Sangre tiene Vida Eterna, te decimos...
ü Porque todos los domingos nos das la oportunidad de Comulgar, y de hacernos parte de Tí, te decimos...
ü Porque tu misericordia dura para siempre, eres compasivo y lento para el enojo, te decimos...
ü Porque en momentos de soledad y amargura levantamos nuestro grito al cielo y tenemos plena seguridad de tu presencia, Señor, te decimos...
ü Porque sabemos que Tú nos resucitarás en el último día, te decimos...
ü Porque quisiste quedarte entre nosotros hecho Pan y Vino para acompañarnos y darnos fuerza, te decimos...
ü Porque nos prometiste que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos, te decimos...

ORACIÓN:

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

 Cantamos: Vive Jesús, el Señor.

CUARTO MISTERIO: JESÚS NOS ANUNCIA QUE AL COMER SU CUERPO Y BEBER SU SANGRE, NOS HACEMOS UNO CON ÉL, Y ÉL SE HACE UNO CON NOSOTROS.

Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

TEXTO BIBLICO.

"En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: “Mi Carne es Verdadera Comida y mi Sangre es Verdadera Bebida. El que come mi Carne y bebe mi Sangre, permanece en mí y Yo en Él. Al igual que el Padre, que vive, me ha enviado y Yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.’." (Jn 6,55-57)

En la cuenta grande: Un Padrenuestro
En las diez cuentas pequeñas:  10 Avemarías
Al final un Gloria

Y la Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

MEDITACIÓN:

Jesús nos enseñó que por medio de la Eucaristía nos hacemos uno con Él, y Él se hace uno con nosotros. Esto nos llena de alegría porque Dios mismo nos permite sentir su presencia dentro de nosotros, y esta alegría nos mueve a alabarlo desde lo más profundo de nuestro ser. Nos unimos a la alabanza respondiendo a cada oración:

"Te alabamos Señor".

ü  Porque estás ahí presente en la Eucaristía, queremos decirte...
ü  Porque te haces uno con nosotros y nos permites ser uno contigo en la Eucaristía, queremos decirte...
ü  Porque por medio de la Eucaristía haces que todos seamos uno en la Iglesia, queremos decirte...
ü  Por el amor de tu entrega en la Cruz para salvarnos y darnos Vida Eterna, queremos decirte...
ü  Porque en los momentos de sufrimiento y de vacío en nuestra alma, Tú nos alimentas y nos das vida con el Pan divino de la Eucaristía, queremos decirte...
ü  Porque contigo se alegra nuestro corazón, queremos decirte...
ü  Porque al recibirte inundas nuestras almas de una profunda alegría, queremos decirte...
ü  Porque al recibirte en la Eucaristía, sanas las heridas de nuestra alma, queremos decirte...

ORACIÓN:

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

Cantamos: Eucaristía.

QUINTO MISTERIO: LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA EN LA ULTIMA CENA.

Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
.
TEXTO BIBLICO.

"Sabiendo Jesús que iba a ser entregado, reunió a los Doce para cenar. Mientras estaban comiendo, Jesús tomó Pan y lo bendijo, lo partió, y dándoselo a sus discípulos dijo: “Tomen y coman, éste es mi Cuerpo”. Luego tomó una copa, y luego de dar gracias se las dio diciendo: “Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre de la Alianza, que será derramada por muchos para el perdón de los pecados”. Y agregó: “Hagan esto en memoria mía”."
 (Mt 26,26-28; 1Cor 11,25)

En la cuenta grande:  Un Padrenuestro
En las diez cuentas pequeñas:  10 Avemarías
Al final un Gloria

Y la Jaculatoria: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

MEDITACIÓN:

Al dejarnos su Cuerpo y su Sangre, Jesucristo nos hizo dos grandes regalos: primero, su presencia en nuestras vidas de una forma visible, como alimento, y segundo, la Vida Eterna, que es el regalo más grande que podría habernos hecho. Conscientes de la maravilla de sus presentes, queremos darle gracias sinceramente. Lo hacemos, respondiendo a cada oración:

"Gracias Señor"

ü Porque al recibir tu Cuerpo y Sangre nos fortaleces en la fe, te decimos...
ü Porque con tu Cuerpo revives nuestro espíritu, te decimos...
ü Porque te ofreces cada domingo en la Eucaristía, te decimos...
ü Por la fuerza que nos renuevas en cada Eucaristía, te decimos...
ü Porque a pesar de nuestras miserias, te entregas a nosotros sin condiciones y con amor, te decimos...
ü Porque en cada Misa nos esperas para regalarnos una vez más tu Cuerpo y tu Sangre, te decimos...
ü Porque en cada Comunión, no miras nuestros pecados, sino nuestra fe, te decimos...

ORACIÓN:

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

Cantamos: Como Cristo nos amó.

Guía: Con el firme propósito de volver a visitar a Jesús que nos espera en el Sagrario, en cualquier momento libre que tengamos, vamos a terminar este Rosario Eucarístico cantando: Alabado sea el Santísimo Sacramento.

Enviado por: Miguel de la Arquidiócesis de Salta, Argentina y editado Parroquia Santa María de Guadalupe

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