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viernes, 10 de julio de 2020

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y LAS ALMAS DEL PURGATORIO


 Según las Sagradas Escritura, el único SALVADOR Y REDENTOR ES JESUCRISTO, pero no de las ánimas del purgatorio, sino de los vivos que lo acepten y reciban como su Señor y acepten su obra en la cruz.

 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16

Pero, la VIRGEN DEL CARMEN prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices. La iconografía principal de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.

Por lo tanto, no podemos pasar por alto al ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN, porque es gracias a él que muchas almas, que se encuentran en el Purgatorio, se salvaron de la condenación eterna, según las promesas de la VIRGEN DEL CARMEN a SAN SIMÓN STOCK, sexto superior general de la Orden religiosa Carmelita durante los años 1245-1265[1], inglés, hombre de gran santidad y devoción, ante serias dificultades de la Orden, San Simón suplicaba diariamente la protección de María. Su oración fue escuchada, y “se le apareció la Bienaventurada VIRGEN, acompañada de una multitud de Ángeles, llevando en sus benditas manos el escapulario de la Orden y diciendo estas palabras:

“ÉSTE SERÁ PRIVILEGIO PARA TI Y TODOS LOS CARMELITAS; QUIEN MURIERE CON ÉL, NO PADECERÁ EL FUEGO ETERNO, ES DECIR, EL QUE CON ÉL MURIERE SE SALVARÁ”[2].

 La fecha y lugar de la aparición no se conocen con seguridad. Se habla de Londres, el 16 de julio de 1251. Siempre dentro del generalato de San Simón y antes de 1252, pues el 13 de enero de este año EL PAPA INOCENCIO IV emite la BULA "EX PARTE DILECTORUM" donde defiende a la Orden de los Carmelitas en este tema.
Sesenta y dos años después (1314), NUESTRA SEÑORA se apareció al PAPA JUAN XXII, que recogió sus palabras en la BULA "SACRATISSIMO UTI CULMINE" también llamada BULA SABATINA (3.III.1322):

“Si entre los religiosos o cofrades de esta orden hubiese algunos que al morir tengan que purgar sus pecados en la cárcel del purgatorio, yo, que soy la MADRE DE LA MISERICORDIA, descenderé al purgatorio el primer sábado después de su muerte, y lo libraré para conducirlo al Monte Santo de la Vida Eterna”.

¿Cuáles son las condiciones para recibir éste privilegio?

1.   Tener impuesto el escapulario. (Basta hacerlo una sola vez).
2.   Llevarlo puesto. Puede sustituirse por una medalla. (Lo comentaremos).
3.   Tanto la medalla como el escapulario deben estar bendecidos.
4.   Devoción a María; procurar imitarla; desear ser buenos hijos suyos. El escapulario son dos trocitos de tela que simbolizan una vestimenta. Y quien viste el hábito de María debe vivir como Ella, ejercitando las virtudes cristianas. De modo que el hábito-vestido vaya unido al hábito-virtud.
5.   Guardar la castidad propia de su estado. (La confesión recupera la situación perdida).
6.   Rezar el oficio parvo de nuestra Señora. Este rezo puede sustituirse por la abstinencia de carne los miércoles y sábados.

También se mencionan otras posibles sustituciones:

7.   El rezo del oficio divino
8.   O el rezo del Santo Rosario,
9.   O incluso hasta simplemente cinco o tres avemarías.

10.               Y por supuesto, asistir a la Eucaristía dominical, ojalá todos los días o cuando se pueda en la semana.
Tomado de la web  ángeles y santos

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