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martes, 7 de abril de 2015

NOVENA COMPLETA A LA DIVINA MISERICORDIA … QUINTO DÍA … MARTES DE PASCUITA

 (Diario, 1209-1229) . Novena a la Divina Misericordia, que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia. 

"Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas a la Fuente de Mi Misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi Corazón a un grupo diferente de almas y la sumergirás en este mar de Mi Misericordia.  Y a todas estas almas Yo las introduciré en la Casa de Mi Padre.  Lo harás en esta vida y en la vida futura.  Y no rehusaré nada a ningún alma que traerás a la Fuente de Mi Misericordia. Cada día pedirás a Mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga Pasión".

Contesté: Jesús, no sé cómo hacer esta Novena y qué almas introducir primero en Tu muy Misericordioso Corazón. 
 Y Jesús me contestó que me diría, día por día, qué almas debía introducir en Su Corazón.

QUINTO DÍA

"Hoy tráeme a las almas de los herejes y de los cismáticos (*), y sumérgelas en el mar de Mi Misericordia.  Durante Mi amarga Pasión, desgarraron Mi cuerpo y Mi Corazón, es decir, Mi Iglesia.  Según regresan a la Iglesia, Mis llagas cicatrizan y de este modo alivian Mi Pasión".

Roguemos por los hermanos separados que creen en Cristo pero que desgarran su Cuerpo Místico, para que vuelvan pronto a la unidad de la Santa Iglesia.

Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, Tú no niegas la luz a quienes Te la piden. Acoge en la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas de los hermanos separados que creen en Ti y llévalas con Tu luz a la unidad con la Iglesia;
no las dejes alejarse de la morada de Tu compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu Misericordia.

Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de los 
hermanos separados que creen en Cristo y que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por  persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el Amor de Tu Hijo y la amarga Pasión que sufrió por ellos,
ya que también ellos están acogidos en el sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen Tu gran Misericordia por los siglos de los siglos.
Amén.

Al finalizar se recomienda rezar la CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

(*)Nota: Las palabras originales de Nuestro Señor son aquí “herejes y cismáticos”, ya que Él habló a Sor Faustina según el contexto de su tiempo.  Desde el Concilio Vaticano II, las autoridades eclesiásticas han considerado impropio usar esas denominaciones según las explicaciones expuestas en el Decreto Conciliar sobre el Ecumenismo (# 3).  Es apropiado usar en su lugar el término “los hermanos separados”.  Sin embargo con el tiempo la Iglesia ha decidido usar todavía otra denominación: “los hermanos que creen en Cristo” (ver el Misal Romano, 1970) hoy hermanos esperados en Cristo.


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