El Papa
reconoció especialmente durante la audiencia general el mérito de unos
peregrinos muy especiales: un matrimonio francés que peregrinó con sus seis
hijos hasta Roma a lomos de dos asnos y un grupo que lo hizo en canoa.
FRANCISCO
"Hoy
en esta audiencia hay dos grupos valientes, el de los que han venido en canoa
desde Loreto y los franceses, que han llegado en asno. Felicidades a estos dos
valientes grupos”.
Después
de la audiencia el Papa les conoció en persona. Primero a la familia
francesa y a su particular medio de transporte. Francisco repartió gestos de
cariño con los niños y se interesó por la historia de la familia.
"Nosotros
nos conocimos en Argentina, en Buenos Aires”.
"Ah,
¿sí?”
"Hace
15 años cuando usted era cardenal”.
"Pero
no teníamos su número de teléfono en esa época”.
Los niños
estuvieron muy pendientes de los animales mientras hablaban con el Papa. A los
dos asnos no les faltaba un sólo detalle.
El Papa
conoció además a las abuelas de la familia que habían viajado a Roma para
darles una sorpresa. Francisco bromeó con ellas.
"¿Las
dos abuelas?”
"Nuestras
madres”.
"Sois
valientes no tanto por venir con la tribu como por venir con las suegras”.
El Papa
también saludó al grupo que peregrinó desde Loreto a Roma en canoa.
Regalaron a Francisco una figura de la Virgen de Loreto y una cesta con todos
los mensajes que habían recogido por el camino para el Papa.
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