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lunes, 9 de abril de 2012

LAS TRES DE LA TARDE, HORA DE LA MISERICORDIA


LA ESENCIA DE LA DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA

20g. LAS TRES DE LA TARDE, HORA DE LA MISERICORDIA

En sus revelaciones a Santa Faustina, Jesús pidió que cada día, a las tres de la tarde, se Le recordara de manera especial pues a esa hora murió por nosotros en la cruz:

"Te recuerdo, hija mía, que tan pronto como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas completamente en mi Misericordia, adorándola y glorificándola; invoca su omnipotencia para todo el mundo, y particularmente para los pobres pecadores; porque en ese momento la Misericordia se abrió ampliamente para cada alma."

"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi desamparo en momento de agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal.

En esta hora nada le será negado
al alma que pida por los méritos de Mi Pasión.”
(Diario, 1320)

A las tres de la tarde podemos rezar una de las oraciones siguientes:

Expiraste, Jesús, pero Tu muerte hizo brotar un manantial de vida para las almas y el océano de Tu misericordia inundó todo el mundo. Oh, Fuente de Vida, insondable misericordia divina, anega el mundo entero derramando sobre nosotros hasta Tu última gota.
(IV, 59).

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros.”
(Diario, 1319)

Oh, Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, manantial de misericordia para nosotros, en Ti confío.
(1, 35).

-“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.”
(Diario, 84)

Quizá no todos podamos hacer el Vía Crucis o adorarlo en el Santísimo Sacramento pero todos podemos parar por un momento y pensar en Su abandono total en el momento de Su agonía y decir una corta oración como “Jesús, Misericordia”, o “Jesús, por Tu dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.

ORAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

PROMESA DE JESÚS 

"Yo prometo al alma que venere ésta imagen que no perecerá ... Protegeré durante toda su vida, cual madre a su hijo, a las almas que propagaren el culto a Mi Misericordia; en la hora de la muerte no seré para ellos Juez sino Salvador..." -Promesa hecha durante Sus apariciones (1931-1938) a Santa Faustina Kowalska en Plock, Polonia.

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